La Noche Blanca supera las 250.000 personas en el año de su consagración

En las primeras horas del balance, aflora sin disimulo la satisfacción. La tercera edición de La Noche Blanca del Flamenco ha marcado su "consagración definitiva" como "el primer acontecimiento mundial" de este arte. Al mismo tiempo, el número de espectadores "ha superado al de la edición anterior", establecido en 250.000. Así lo manifestó ayer el coordinador general de este encuentro, Joaquín Zurita, que destacó la respuesta tanto de la ciudadanía cordobesa como de los visitantes que han optado por pasar el fin de semana en la ciudad para asistir a los espectáculos programados.

"Los objetivos se han cumplido", indicó Zurita. Uno de ellos era mejorar la proyección exterior del acontecimiento. En torno a 70 medios de comunicación de fuera de Córdoba (algunos incluso procedentes de Japón) se acreditaron para cubrir las actividades, repartidas por toda la ciudad. Otra apuesta era la multiculturalidad, reflejada en varios de los espectáculos programados como Diáspora, Flamencos del sol naciente o la actuación de la cantante israelí Yasmin Levy.

Precisar el número de asistentes, reconoce Zurita, es difícil. No obstante, el coordinador afirma que "hubo más gente que el año pasado: sólo había que ver el aspecto que presentaban los escenarios de los espectáculos". En algunos espacios como el Teatro de la Axerquía o el Patio de los Naranjos hubo que cortar el acceso o acotar la entrada de público. Asimismo, las actividades en los barrios y en las barriadas periféricas se beneficiaron de su traslado a la jornada previa del viernes para incrementar sus índices de asistencia. En 2008, la cifra oficial de asistentes fue 200.000; el pasado año, 50.000 más.

En el lado negativo cabe situar el retraso que sufrió el concierto de la avenida de República Argentina (en torno a 50 minutos), que se debió a problemas del equipo de sonido derivados de la "complejidad" del montaje. También se registraron algunos focos de botellón en zonas como los jardines de la Victoria o Santa Marina. Al margen de esto no hubo incidentes reseñables.

"El futuro de La Noche Blanca pasa por un claro desafío: tiene que ir a más. Tiene que ser cada año más potente. Si no, no se entiende un acontecimiento de esta dimensión", asevera Zurita, que considera que Córdoba debe consolidar en junio "un mes potente en torno al flamenco". También es posible mejorar las estrategias de marketing y promoción y las sinergias dentro de la ciudad para estimular el crecimiento de una propuesta que "este año ha dado claramente un salto cualitativo".

La apuesta desde la primera edición por las grandes figuras del flamenco establece un nivel de exigencia que no es fácil mantener. "Este año hemos abierto con Morente. ¿Cómo podemos superarlo en 2011?", apunta Zurita, que trabaja ya en el diseño de la cuarta edición con el objetivo de superar estos desafíos.