Muere el escritor Rafael de Cózar a los 63 años en un incendio en su casa
El autor era un estudioso del vanguardismo literario y sus conexiones con las distintas artes



El escritor y poeta Rafael de Cózar, fallecido ayer a los 63 años en un incendio ocurrido en su vivienda de la localidad sevillana de Bormujos, era doctor en Filología Hispánica y catedrático de Literatura Española en la Universidad de Sevilla y un estudioso del vanguardismo literario.
Nacido en Tetuán (Marruecos) en 1951, casado y con una hija, vivió desde los once años en Cádiz, ciudad donde ejerció como pintor y donde fue reconocido con diferentes premios. Aún así, dejó la pintura para dedicarse a la escritura como miembro fundador del grupo literario Marejada.
Licenciado en Filología Hispánica, fue premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Sevilla y premio Ciudad de Sevilla para tesis doctorales, con la obra Fundamentos históricos de la experimentación poética española.
En 1996 ganó el premio Vargas Llosa de Novela por El corazón de los trapos, galardón instituido aquel mismo año por la Universidad de Murcia y la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Además fue finalista de premios como el Guernica de novela, mención especial del Premio Elisee de novela manuscrita y finalista de los premios de poesía Ricardo Molina de Córdoba y Rafael Montesinos de Sevilla, entre otros.
Muy amigo de Juan Eslava Galán y de Arturo Pérez Reverte, éste utilizó su nombre para uno de sus personajes de la serie del Capitán Alatriste, donde Rafael de Cózar es un actor de teatro y marido de María de Castro, la actriz amante de Alatriste.
En 2005, De Cózar presentó el ensayo Vanguardia o tradición, en el que subrayaba cómo el vanguardismo ha sido una constante en la historia de la escritura: "la vanguardia ha existido siempre". Esta obra supuso un buen complemento a las investigaciones que De Cózar comenzó en 1991, en las que trataba de establecer todas las conexiones que se producen dentro del vanguardismo en las distintas artes como la música, la pintura o la escritura.
En sus páginas se recogían las diversas definiciones de vanguardia, y también los formalismos de este movimiento, que también se han plasmado en otras artes según el autor, y analizando el lenguaje de esta tendencia "haciendo frente" a la escasa valoración que se tiene de los estudios de la vanguardia.
Rafael de Cózar también publicó ensayos sobre poesía experimental y fue colaborador de medios de comunicación como ABC, El País, Canal Sur y de los desaparecidos diarios Informaciones y Diario 16.
El escritor Arturo Pérez Reverte aseguró auer, en relación al fallecimiento de Rafael de Cózar, que ha muerto su "amigo y hermano", y lo definió como "una de las mejores personas del mundo". En su cuenta de Twitter, Pérez Reverte aseveró: "Ha muerto Fito Cózar. Mi amigo, mi hermano. En 25 años nunca lo vi malhumorado. Una de las mejores personas del mundo".
Por su parte, el escritor onubense Juan Cobos Wilkins aseguró que la obra de De Cózar "transmitía vida, como él mismo hacía hacia las personas que le rodeaban". Wilkins se mostróo impactado al concoer la noticia del fallecimiento del autor y recordó que la última vez que estuvo con él fue en compañía del periodista de Canal Sur Jesús Vigorra.
Para el escritor onubense, "era una persona que la vida le afloraba por todos los poros de la piel, que disfrutaba, que la apreciaba con todos los sentidos, y eso se notaba en su literatura, que estaba impregnada de vida". Además, subrayó que "tenía un sentido del humor, de la amistad y de la cordialidad que eran contagiosos para todos los que le rodeaban".
Rafael de Cózar falleció a los 63 años a consecuencia de un incendio en su casa, en el que no se registraron más víctimas y cuyas causas aún se investigan, aunque todo apunta a que lo pudo originar la explosión de una estufa de gas. El incendio comenzó sobre las 21:30 del viernes en la planta baja de la vivienda del escritor, una casa típica sevillana construida en la primera mitad del siglo pasado por el arquitecto Aníbal González, que fue rehabilitada aunque conserva la fachada original.
Esta explosión, según el relato de los vecinos, se produjo en la planta baja, previsiblemente en la cocina, y las llamas se extendieron rápidamente hacia el techo, reforzado con vigas de madera, y a la planta de arriba, en concreto a la valiosa y voluminosa biblioteca de Rafael de Cózar, que estaba también en una de las estancias superiores cuando comenzó el fuego.
También te puede interesar
Lo último