Cultura

Menéndez de Luarca alerta sobre las parcelaciones

  • El arquitecto afirma que los valores del conjunto están por encima de la posible declaración

La existencia de parcelaciones ilegales en el entorno de Medina Azahara y la falta de rigor científico en algunas restauraciones del pasado son los dos "grandes escollos" a los que el conjunto arqueológico se enfrenta en su proceso para ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Así lo manifestó ayer José Ramón Menéndez de Luarca, el arquitecto redactor del formulario para la presentación de la candidatura ante la Unesco, que considera que "los valores de Medina Azahara son tan relevantes" que están "por encima de la designación". Ésta supondría "un trampolín de mayor conocimiento" y depende de numerosos factores, incluso de índole "política".

El reto de Medina Azahara es "demostrar por qué es un bien excepcional universal". El experto no tiene dudas al respecto: "En Córdoba conservamos la Mezquita, uno de los edificios más impresionantes del mundo, pero solo representa el aspecto religioso de esa sociedad. Los aspectos civiles han desaparecido. Y Medina Azahara nos ofrece la posibilidad de completar ese elemento religioso. Es la única ciudad islámica del siglo X que se conserva en Europa y en todo el mundo árabe. Además está bien preservada y en un entorno de paisaje excepcional".

Menéndez de Luarca subrayó en su intervención que en su condición de yacimiento arqueológico urbano de la cultura árabe islámica en el ámbito europeo, Medina Azahara corresponde a una categoría específica no representada en la Lista de Patrimonio Mundial y que, aun ampliando el análisis comparativo a otras categorías próximas, presenta unas características de singularidad que la distinguen claramente de los bienes ya representados.

El especialista considera que "no es muy recomendable continuar las excavaciones" en el yacimiento. Es partidario más bien de aplicar los nuevos métodos de investigación con radar: "El problema de Medina Azahara es la fragilidad del material. Cuando se saca a la luz, con la lluvia, los cambios de temperatura..., se acaba destruyendo, por lo que hay que volverlo a consolidar. Es una especie de bucle. Hay que ser muy prudentes en este sentido. Lo que estamos haciendo es consolidar lo que se había excavado en periodos anteriores". Lo que se puede ver en el yacimiento es el 7% de lo que fue la ciudad palatina de Abderramán III, de la que Menéndez subraya, entre otros aspectos, su programa decorativo "único". "Esta decoración en piedra de ataurique aparece aquí por primera vez. Es una riqueza decorativa que no encuentra parangón", afirmó.

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