Manolo Sanlúcar mezcla pintura y flamenco en el Gran Teatro

El compositor y guitarrista Manolo Sanlúcar acerca al Gran Teatro esta noche a las 21:00 su espectáculo La voz del color, donde fusiona pintura y flamenco para homenajear al pintor sevillano Baldomero Romero Ressendi. La producción, que se enmarca en las actividades paralelas programadas con motivo del XIX Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, es un concierto para dos guitarras (Manolo Sanlúcar y David Carmona), voz (Carmen Molina) y percusiones (Agustín Diassera y Tete Peña).

El escenario del coliseo estará ocupado también por cuadros de Ressendi como Los condenados, La danza de los pavos, La piedad o El Papa negro. Según el maestro gaditano "va a ser un espectáculo integral, donde vamos a conocer la esencia de la creación de Romero Ressendi, lo cual no es habitual".

El programa incluye las obras musicales Los condenados, La mirada del tiempo, Abuelos gitanos, La Piedad, El Papa Negro, El majareta y el serio y La danza de los pavos. Sanlúcar, conoció la obra del artista sevillano con apenas 20 años y "desde aquel momento estuve pendiente de manifestar todo aquel sentimiento que la pintura misteriosa de Ressendi me produjo a través de mi música", explicó en la presentación de este espectáculo en septiembre de 2008.

Con este montaje, el guitarrista quiere dar a conocer a Ressendi, "un gran andaluz y artista que, mientras otros pintores se han dedicado a complacer, se dedicó a retar. Y se retaba a sí mismo". Sanlúcar añadió que el pintor "tenía la gracia y desgracia de todo genio: no saben copiar y cuando aprenden algo lo hacen suyo".

El compositor se ha centrado en nueve cuadros "extraídos casi al azar" para siete temas musicales por donde deshuesa, "no estas obras", sino lo que las mismas le producen. El autor confiesa que la influencia que sobre él pesa de estas obras está determinada por su "gusto musical".

De esta forma, los tangos, la taranta, la bulería, soleá y los "ritmos valseados" y "tempos rocieros" comparten protagonismo con los cuadros de Romero Ressendi.

El estilo personal del maestro sanluqueño aparece reflejado principalmente en El majareta y el serio porque, como él mismo afirma, "nadie puede negarse a sí mismo a pesar de haber querido marcar en esta obra la tradición y el sabor que nos identifica". Por eso, "sucumbí ante la angustia de reflejar mi actual estilo, reflejo de la pasión que me lleva a buscarme en este lugar en donde tan solo estoy".