Manolete, de la intimidad al mito
conmemoración
Una exposición organizada por Fusión Internacional por la Tauromaquia recoge en la Sala Orive objetos personales, trajes y útiles de torear del IV Califa por el centenario de su nacimiento

Córdoba/Manuel Rodríguez Sánchez Manolete como hombre y como mito, su faceta más familiar y la profesional, se unen en la exposición que Fusión Internacional por la Tauromaquia (FIT) inauguró ayer en la Sala Orive con motivo del centenario del nacimiento del torero cordobés y que reúne piezas -algunas nunca expuestas al público- procedentes del Museo Taurino y de 14 coleccionistas particulares, entre ellos instituciones como el Círculo de la Amistad.
El rojo baña toda la sala, paredes y suelo, un color tan torero para recordar al IV Califa, mientras un Mercedes que fue de su propiedad -y que ha llegado desde Melilla por un coleccionista de coches clásicos- se alza en el centro. Una de las piezas más importantes que los espectadores podrán ver es el vestido de alternativa de Manolete, cedido por la familia del que fuera apoderado del matador cordobés, José Flores Camará. Otra es el capote de paseo que lució la tarde del 28 de agosto de 1947 en Linares, cuando recibió una cogida mortal del miura Islero.
A través de trajes de torear y objetos personales, la muestra hace un recorrido por su carrera profesional y su vida. Para la empresa que gestiona la Plaza de Toros de Córdoba "este año era un compromiso intentar devolverle a la ciudad algo tan importante como era la figura de Manolete, y no sólo verla desde un punto de vista histórico, sino también humano". "Es tan importante para nosotros el hombre como el torero", destacaron desde FIT.
A través de carteles explicativos y fotografías, el visitante se introduce en el universo de Manolete, en Córdoba como tierra del toreo y en la forja y el nacimiento del mito. "Fue un hombre que quiso tanto que amoldó su estampa y hasta el aire lo quería tocar. Manolete fue un hombre-torero o un torero hecho hombre que bebía de una fuente de la que muy pocos han sabido beber", reza una de las láminas de la exposición, que se podrá visitar hasta el 15 de junio en horario de martes a viernes de 18:00 a 21:00 y los fines de semana de 11:00 a 14:00.
Y entre esos carteles se intercalan frases como "Manolete, el ascendente, una forma que vuela, del escritor y filósofo Eugenio D'Ors; o "¡Ah, si Manolete sonriera!, de Lupe Sino, actriz y pareja del torero. Objetos como un estoque, revistas y periódicos que publican la muerte de Manolete, una camisa de vestir beige acompañada de un zapato de tacón de la época o el abrigo de cachemir -también beige- del torero son algunas de las piezas que incluye esta exposición.
Junto a ellos se exhiben un capote de brega con la firma original del torero de la colección de Juan Barco, la cabeza del toro Gitano, un vestido de torear utilizado en Santander u otro que el propio Manolete regaló a la Hermandad del Caído, de la que fue hermano mayor. Por otra parte, la última tarde del torero se refleja en el pañuelo con el que taparon su herida en Linares, el capote de paseo que lució y el traje que llevaba de reserva para ese día.
El objetivo es que el visitante se sumerja en un montaje realizado "desde la poética" para mostrar "la grandeza de un ser humano inigualable y de un torero que aportó muchísimo a la historia de la Tauromaquia y ha sido indudablemente la clave sobre la que se construye el toreo actual", indicaron desde la organización.
Además, el matador fue el mejor embajador de la ciudad: "Decir Manolete es decir Córdoba, y decir Córdoba es decir Manolete" ya que "su huella es tan inmensa que hace 100 años de su nacimiento y se está desarrollando una gran programación" para conmemorarlo, añadieron desde FIT.
También te puede interesar