Francisco Nieva cree que España necesita un teatro "de protesta"

El autor y director teatral Francisco Nieva afirmó ayer que "sigue existiendo la España negra" porque los españoles han vivido mucho tiempo "en el exilio interior" y es "más fácil cambiar el curso de un río que las ideas del hombre". Nieva participó, en la primera sesión del Curso de Verano de la Complutense en El Escorial Dramaturgia española contemporánea, en un diálogo con el anterior director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático, Ignacio Amestoy, titulado Un teatro furioso para España en referencia a una de sus obras más célebres.

"Ahora, mas que nunca, se necesita el teatro furioso, de protesta. En Francia y Alemania ya se están viendo estas reacciones pero en España somos mas tímidos y más acomplejados", afirmó este dramaturgo posmoderno, que acaba de publicar la "ópera hermética", como él la denomina, Toque de tinieblas. A su juicio, viene un momento en el que "la resistencia" aflorará en el arte, aunque no es nada optimista sobre el futuro que se avecina.

El autor precisó que la gente, cuando va al teatro, sólo busca "divertirse de cualquier modo, incluso algunos de forma intelectual", y que el teatro español actual "no tiene nada que envidiar al extranjero" porque "técnicamente está bien preparado".

En su intervención en el curso confesó que desde niño quiso dedicarse al arte. "Me gustaba el arte de seducir a los demás divirtiéndome yo", explicó.

Nieva recordó cómo se vio obligado a exiliarse a París durante el régimen franquista y que, aunque lo hizo con tristeza, "fue una fortuna salir de España".

Durante ese tiempo se obsesionó con buscar el triunfo, de tal manera que escondió su "verdadera sexualidad", llegando "incluso" a casarse, y todo ello le hizo sucumbir ante una profunda depresión y llegó a pensar en la posibilidad de suicidarse.