Boyle regresa con 'Trance', una cinta sobre obstáculos imposibles
James McAvoy y Rosario Dawson protagonizan una historia sobre el robo de un cuadro de Goya


Al director de cine británico Danny Boyle, de visita en Madrid para promocionar su última película, Trance, no le gusta la dirección en la que hoy se encamina el cine: "Secuelas y secuelas, segundas y terceras partes... Yo quiero que mi cine sea diferente, quiero que sea independiente, fresco". El cineasta británico explicó que el cine que se hace hoy es "igual al de hace dos años y al del año que viene, que será la siguiente secuela: más Guerra de las Galaxias, más Fast and Furious, más G.I. Joe y otro Superman...". Él propone ahora una cinta que se estrena mañana y en la que lo interesante "es que el personaje está oculto", porque "no es el protagonista masculino quien afronta los retos imposibles, aunque él tiene sus propios problemas; es el personaje de Rosario Dawson, ella es la que vence obstáculos imposibles y al final tiene éxito".
El realizador y productor de Trance afirma que "siempre" intenta hacer películas "accesibles pero que te lleven al límite, que tengas que esforzarte como espectador".
Autor de cintas aclamadas como Trainspotting (2006), Slumdog Millionaire, triunfadora en los Oscar en 2008, o 127 horas, que fue nominada en 2010, Boyle destaca que "todas ellas están unidas porque hay un personaje que se enfrenta a obstáculos imposibles y, de alguna forma, los vence: en 127 horas es evidente".
La historia de Trance es la de un robo de un cuadro de Francisco de Goya que el ladrón, Simon (James McAvoy), después de ser golpeado en la cabeza, olvida dónde escondió.
El hombre para el que trabaja (Vincent Cassel) recurre a una hipnotista (Rosario Dawson), después de comprobar que las torturas no sacan la información de Simon.
"Nunca había hecho una película en la que la mujer fuera el hilo conductor, el motor. Y siempre quise hacerlo: esta es la historia", desvela.
Pero en la resolución de Trance hay más datos importantes para el director: "La violencia contra las mujeres es un gran problema. Una de cada cinco mujeres experimenta esa clase de violencia alguna vez en su vida, así que me parece maravilloso hacer una película en la que se cambie el lado de la moneda", dice como pista.
Fascinado con el personaje femenino, Boyle destaca que "ella es consciente de su imagen de mujer fatal, que es una construcción masculina y en el cine suele ser rubia platino, y se comporta peor que los hombres y engaña. Elizabeth -Dawson- es consciente de esa idea y juega con su sensualidad, su belleza, su atractivo y su misterio, pero al final su historia guarda mucho dolor".
Sensualidad y atractivo que, tras el rodaje, se tradujeron en unos meses de relación entre la exuberante actriz neoyorquina, de 34 años y antepasados portorriqueños, cubanos e irlandeses, y el director, de 57, inmerso por aquel entonces en los preparativos de la dirección artística de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Dawson, además, protagoniza un par de desnudos integrales que han sido muy comentados en las redes sociales.
También te puede interesar
Lo último
El regreso de Lasvignes
Sarampión hoy

Gafas de cerca
Tacho Rufino
Tertulias de alba y ocaso

El salón de los espejos
Stella Benot
Tengo un título de doble grado