Cultura

La verdad de la imagen

  • La Bienal de Fotografía indaga en la originalidad de la imagen a través de 17 exposiciones que se completan con actividades paralelas

González Palma explica su obra a los responsables institucionales en la inauguración.

González Palma explica su obra a los responsables institucionales en la inauguración. / Jordi Vidal

El proceso y las circunstacias por las que una copia se convierte en una imagen original y de qué manera una imagen influye en la construcción de otras son dos de las cuestiones sobre las que gira la Bienal de Fotografía, que inauguró ayer su decimosexta edición. La originalidad y la pureza de la imagen se pone en duda a través de 17 exposiciones (13 se abrieron este viernes) que se podrán visitar hasta el 19 de mayo en numerosos espacios de la ciudad.

La sección oficial de la Bienal, coordinada por Óscar Fernández, acoge en esta ocasión cuatro muestras: Constelaciones de lo intangible, de Luis González Palma (Sala Vimcorsa); Malkovich, Malkovich, Malkovich: homenaje a los maestros de la fotografía, de Sandro Miller (Teatro Cómico Principal); Sobre cómo una Uva puede Flotar en el Océano, de Javier Arce (Centro de Arte Pepe Espaliú), y Simulacrum Bourrée, de Jordi Bernardó (Centro de Arte Rafael Botí), que será inaugurada el 11 de abril.

Malkovich, Malkovich, Malkovich: homenaje a los maestros de la fotografía, de Sandro Miller, refleja a la perfección la línea que este año marca la Bienal. Miller homenajea a los fotógrafos que contribuyeron a moldear su propia carrera en una muestra que llega a Córdoba de la mano de diChroma Photography y que incluye imágenes como el retrato de Irving Penn a Truman Capote, arrodillado sobre una silla en un rincón, o las fotos de Bert Stern a una sensual Marilyn Monroe.

El actor John Malkovich demuestra su camaleonismo en la exposición de Miller

En este proyecto el actor John Malkovich muestra su camaleonismo mutando en todo tipo de personajes: Albert Einstein, Che Guevara, John Lennon o Andy Warhol, entre otros.

La directora de diChroma Photography, Anne Morin, ha explicado que Miller decidió hace unos años, a raíz de que le fuera diagnosticada una enfermedad, “hacer un homenaje a los grandes fotógrafos que han influenciado su visión, su carrera fotográfica, y aquí están todos”, en un “museo imaginario”. Y para ello recurrió a su amigo John Malkovich, “uno de los grandes actores del siglo XX”, y a la película Cómo ser John Malkovich de Spike Jonze (1999).

La exposición se completa con un vídeo que explica el proceso seguido por Miller y su equipo. En él “hay un instante en el que realidad y ficción se intercambian y se confunden”. Todas estas imágenes “están aquí para engañarnos, pero cada visitante irá encontrando su tesoro”. Y, en cualquier caso, “hay un gran respeto hacia la obra original”.

Tres de los famosos retratos que Miller reinterpreta. Tres de los famosos retratos que Miller reinterpreta.

Tres de los famosos retratos que Miller reinterpreta. / Juan Ayala

Constelaciones de lo intangible, de Luis González Palma, es un proyecto de la Fundación Telefónica comisariado por Alejandro Castellote. El guatemalteco propone un viaje circular por los temas más recurrentes de su obra en un ciclo de permanente ida y retorno, mostrando un recorrido paralelo por la historia de la fotografía, con menciones al Barroco, la pintura prerrafaelita y las dos corrientes antagónicas que han marcado el arte latinoamericano durante el siglo XX: la figuración y la abstracción.

González Palma, según Castellote, es “uno de los autores más importantes” de la fotografía latinoamericana; “mirar a través de su obra” permite comprobar “todos los cambios que se han ido haciendo en el uso de las imágenes” en este territorio.

En el Centro Pepe Espaliú se puede ver Sobre cómo una Uva puede Flotar en el Océano, de Javier Arce, que recupera la figura del fotógrafo del siglo XIX Antonio Cavilla poniendo en práctica sus ejercicios de revitalización de esta disciplina, desde la óptica actual de la postfotografía. La exposición está comisariada por Javier Orcaray y cuenta con la colaboración del Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya.

El programa de la sección oficial se completa con Simulacrum Bourrée, de Jordi Bernardó (Centro de Arte Rafael Botí), que será inaugurada el 11 de abril.

Además, en esta edición de la Bienal –que está organizada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento con la colaboración de Afoco–el público puede disfrutar de la colectiva En un instante Marruecos, perteneciente al apartado de exposiciones invitadas y que se exhibe en Casa Árabe. M’hamed Kilito, Mehdi Mariouch, Imane Djamil, Yasmine Hatimi, Yoriyas Yassine Alaoui, Abdelhamid Belahmidi, Abderrahmane Marzoug, Nadia Khallouki son los participantes en esta muestra que pudo verse en PhotoEspaña 2018.

Por otro lado, la Casa Góngora es sede de tres exposiciones de la sección paralela, coordinada por José Barranco y Manuel Lama. Plates XX, del sevillano Nano Orte; Paul, de la madrileña Cristina Galán; y No hay tal lugar: en el tiempo, del barcelonés Jorge Conde.

Cristina Galán, en la sala de la Casa Góngora donde expone 'Paul'. Cristina Galán, en la sala de la Casa Góngora donde expone 'Paul'.

Cristina Galán, en la sala de la Casa Góngora donde expone 'Paul'. / Juan Ayala

El recorrido sigue en el Colegio Oficial de Arquitectos con Almas en tránsito, de Carlos Grande, de la sección paralela, sobre la ciudad etíope de Lalibela. El autor muestra a través de 20 imágenes el ambiente místico de peregrinaje, oración, recogimiento y melodía que caracteriza a esta ciudad, cuyo conjunto de iglesias fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978.

A estas muestra hay que sumar Islandia: la inmensidad del paisaje, de Luis Vioque, en el instituto Góngora. En ella, las montañas, los ríos, los glaciares, las cascadas, los volcanes y en general los paisajes de este país provocan la sensación de estar en otro planeta.

Y también Iron Kids. La militarización de la educación en Ucrania, de Diego Ibarra, que se expone en las Galerías del Cardenal Salazar de la Facultad de Filosofía y Letras y refleja el conflicto armado en Ucrania entre las fuerzas de Kiev y los separatistas  de Donbass. 

Diego Ibarra refleja en 'Iron Kids' el conflicto armado en Ucrania

En la sección paralela también se incluye Icno, de Benito Alcón, en el Centro de Arte Pepe Espaliú, con imágenes que forman parte de un amplio archivo personal de capturas digitales de fósiles de los museos de Ciencias Naturales y Geominero de Madrid.

Mientras, la Galería Ignacio Barceló (Afoco) muestra Circo, de la cordobesa Victoria Adame, sobre la rutina de unos personajes que al apagarse las luces se convierten en personas de carne y hueso.

Por su parte, la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores acoge la exposición invitada Selección fotográfica de la Primera Liga de la Federación Andaluza de Fotografía, de autores socios de la Federación Andaluza de Fotografía.

Este mismo apartado recoge Córdoba. 100 fotografías para la Historia, que, coordinada por el Archivo Histórico Provincial y comisariada por Antonio J. González, puede verse desde el 5 de marzo en distintos espacios; Mírame, de autores ganadores del concurso fotográfico homónimo de la Casa de la Juventud (calle Gondomar, a partir del 22 de abril), y 50 fotografías con historia. Una mirada a la historia de la fotografía en España en los últimos 80 años (en el paseo de la Victoria a partir de abril, de la mano de Acción Cultural Española y Signos Editores).

En la inauguración celebrada en Vimcorsa, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, se ha referido a la Bienal como el “decano de los festivales fotográficos de nuestro país y una de las manifestaciones culturales más importantes de las que se celebran en nuestra ciudad”.

Conferencias, talleres y mesas redondas, entre otras, componen el programa de actividades complementarias de la Bienal, que está coordinado por José F. Gálvez y en el que participan personalidades como Rafael Doctor, Marisa Vadillo, José María Mellado, Juan Pedro Revuelta o Pepe Ortega.

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