El Festival de Cine de Sevilla proyectará 'The Turin Horse' y 'The artist'
Las premiadas cintas de Béla Tarr y Michel Hazanivizius se rodaron en blanco y negro
Dos de las películas europeas que mejores críticas han obtenido en las últimas ediciones de Cannes y la Berlinale, que además comparten la peculiaridad de estar rodadas en blanco y negro, se incorporan al cartel del próximo Sevilla Festival de Cine, dedicado a Rusia. Se trata de The artist, de Michel Hazanivizius, y The Turin horse, de Béla Tarr, que la cita sevillana emitirá dentro de la selección de títulos que optan a la nominación de los premios de la Academia Europea del Cine (EFA). El festival, que se celebrará del 4 al 11 de noviembre, acogerá un año más el acto de anuncio de los finalistas a estos premios en el transcurso de una gala el 5 de noviembre.
The artist es la película muda que conquistó la pasada edición del Festival de Cine de Cannes. Es una propuesta singular rodada en blanco y negro y sin diálogos, y narra el ocaso de una estrella del cine mudo ante la aparición del sonoro. Los protagonistas son Jean Dujardin (Lucky Luke), la argentina Bérénice Bejo y los norteamericanos John Goodman, James Cromwell y Penelope Ann Miller (Atrapado por su pasado), actriz finalmente recuperada para el cine.
En palabras de su director, el francés Michel Hazanivizius, The artist es una película "emocional, sensorial; al no tener que ir a través de los textos te devuelve a una forma básica de contar una historia que sólo funciona sobre los sentimientos que has creado". El cineasta ha señalado que en su película "hay ecos de Douglas Fairbanks, Gloria Swanson, Joan Crawford y los más lejanos de la historia de Greta Garbo y John Gilbert".
Por su parte, The Turin horse es la última apuesta del cineasta húngaro Béla Tarr, que obtuvo con ella el premio de la crítica Fipresci en la última edición del Festival de cine de Berlín. Erika Bók, János Derzsi y Mihály Kormos encabezan el reparto de este largometraje, también filmado en blanco y negro, que Tarr coescribió junto al novelista László Krasznahorkai. Su punto de partida es la quebradiza salud de un viejo caballo que pertenece a un granjero y su hija, y que compromete así el porvenir de su trabajo y su vida.
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