La mayoría de las Cruces que se presentan al concurso de Córdoba ofrecen, además del tradicional rebujito, una carta gastronómica donde se puede encontrar la comida más típica cordobesa, como flamenquín, salmorejo o berenjenas fritas.

También es cierto que muchos de los recintos, a pesar de ofrecer comida, están más centrados en el apartado festivo y otros pueden llegar a ser más cómodos para almorzar o cenar.

En cuanto a esas Cruces donde sentarse a disfrutar de alguna receta de la gastronomía cordobesa se encuentra la de la Asociación Vecinal Cañero Nuevo, uno de los recintos más destacados dentro de la categoría de zonas modernas. El ambiente familiar de esta cruz, situada en Joaquín Benjumea, invita a disfrutar de su gran trabajo degustando algún que otro plato.

Esto también se puede hacer en la zona Centro. En la plaza Tierra Andaluza, justo al lado del Compás de San Fransico, monta su cruz la Hermandad del Huerto, otra de las que durante los últimos años se ha llevado el reconocimiento del jurado. En un paseo por el Casco Histórico durante la fiesta, sentarse a comer aquí será un acierto.

Y la cosa va de iglesias. En la plaza trasera de la Iglesia de San Pedro monta su cruz la Hermandad de la Misericordia. El ambiente recogido del barrio y las vistas a la iglesia son algunas de las claves más destacadas de este montaje donde también se puede hacer una parada gastronómica.

Muy cerca, en la plaza de las Cañas (al lado de la Corredera) monta su cruz la Hermandad del Calvario, siempre utilizando flores muy originales. En esta cruz no hay mesas, pero sí barriles, donde tomar un descanso y degustar, por ejemplo, un trozo de tortilla.

Otra hermandad que elabora cruz de mayo y que está en el centro es la de Jesús Nazareno, en plaza del Padre Cristóbal. Se trata de otro rincón poco conocido de la zona histórica de la ciudad donde poder comer platos típicos, a buen precio y en el mejor ambiente.