El futuro de la Feria de Córdoba, a debate: ¿Qué debería cambiar?

Córdoba/Han pasado más de 30 años desde que El Arenal se estrenó como recinto ferial y, pese a la inversión realizada por el Ayuntamiento en todo este tiempo para introducir mejoras, numerosas cuestiones siguen sin resolverse: apenas existen sombras; más que albero, el piso es un terreno polvoriento imposible para los alérgicos; el acceso y la salida en transporte público (bus y, sobre todo, taxi) sigue siendo mejorable; y, lo más preocupante, el número de casetas mengua cada año como consecuencia del elevado coste del montaje. Entre las mejoras evidentes, la celebración atrae cada vez a más turistas; el paseo de caballos ha evolucionado de manera sobresaliente; y las casetas, hace años barracones desnudos, han mejorado en comodidad, gastronomía y servicios.

El debate sobre hacia dónde se dirige la Feria de Nuestra Señora de la Salud sigue vivo en la calle, y transcurridos diez días desde su última edición, El Día de Córdoba ha consultado a los principales actores implicados para testar su opinión, contrastar ideas y buscar puntos en común.

Delegación de Fiestas y Tradiciones: compromiso con la cota cero

La Delegación de Fiestas y Tradiciones da por bueno lo acordado el pasado marzo por la Comisión de Feria, que llegó a un consenso en lo referente al modelo de fiesta, que "seguirá tal cual la conocemos hoy día", según comunicó entonces el equipo de gobierno. Esto es, sin casetas fijas. Así, para aminorar los gastos de montaje, el Ayuntamiento se ha comprometido a incrementar las subvenciones dedicadas a este fin a partir de la edición 2026, cuando está previsto subir la partida presupuestaria hasta los 300.000 euros. La dotación de esta ayuda crecerá en ediciones posteriores, concretándose para 2027 en 400.000 euros.

Además, el Ayuntamiento ha expresado su compromiso para "seguir trabajando en el objetivo de cota cero en las infraestructuras, que seguirán implementándose de forma progresiva durante las próximas ediciones". La comisión, en concreto, dio el visto bueno a que se sigan desarrollando las obras necesarias para que los propietarios de las casetas cuenten con las "mayores comodidades" sobre tomas de luz, agua y saneamiento, así como en el propio suelo de las casetas, uno de los principales costes a la hora de montar estas estructuras. La idea es que la infraestructura se quede hecha a cota cero. Es decir, que haya una losa de hormigón, conexiones eléctricas y conexiones a la red de saneamiento, lo que ahorraría un coste enorme de montaje.

De manera paralela, y para resolver el problema de las sombras, el delegado de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano, ya adelantó que en octubre se realizará la plantación de 164 árboles: 86 plataneros, seis pinos carrascos, diez almezos, 38 acacias de Constantinopla y 24 jacarandas. Tras ello llegará la canalización, el soterramiento y la actualización de la línea eléctrica del recinto ferial.

Asociación de Casetas Populares: el dictamen de 2017 como guía

Para la Asociación de Casetas Populares, el modelo "plural y abierto" que siempre ha definido a la Feria de Córdoba debe prevalecer sobre otros intereses y, en su opinión, se ha seguido cumpliendo en las últimas ediciones, con recintos que ofrecen diferentes propuestas y modelos de negocio distintos, algunas con cierres temporales para actividades internas de los socios. El presidente del colectivo, Alfonso Rosero, sitúa su principal preocupación en el elevado coste del montaje de las carpas, que puede rondar entre los 40.000 y los 60.000 euros, lo que hace que muchos colectivos se planteen cada año si permanecer en la Feria.

En su opinión, el modelo de cota cero que defienden desde Capitulares para rebajar el gasto de la instalación de suministros es insuficiente, pese a que también exista un compromiso para incrementar las ayudas al montaje. Para Rosero, sería necesario estudiar "de qué forma se puede facilitar a los caseteros interesados permanecer todo el año". "Es la única manera de reducir los costes de manera significativa, pues de otra manera quedan pendientes de cuestiones tan arbitrarias como el tiempo. Y este año, por desgracia, la llegada de un episodio de calor extremo ha provocado que la caja se desplome los últimos días, que son importantísimos para cuadrar las cuentas", expone Rosero.

Para las Casetas Populares, que agradecen la implicación personal del alcalde, José María Bellido, por introducir mejoras y asistir a las reuniones, el Ayuntamiento debería recuperar el dictamen elaborado en 2017 tras años de debate entre todas las partes. El documento apostaba claramente por permitir que las casetas mantuvieran su estructura durante todo el año "en aras a conseguir reducir los costes anuales, facilitar el montaje y permitir que la inversión pueda dedicarse a una mejora de su calidad". También de forma unánime se consideró necesario instalar acerado de taquete junto a las casetas y sustituir el albero, definiendo una plataforma central de hormigón tintado como base de partida.

Asociación de Casetas Tradicionales: sombras y un albero más cuidado

Dotar al recinto ferial de sombras y tratar el albero "para evitar la polvareda y que no parezca un secarral" son dos de las necesidades más apremiantes que habría que resolver en El Arenal, desde el punto de vista de la Asociación de Casetas Tradicionales, que en la pasada edición de la Feria montó 14 recintos. "El calor ha evidenciado este año que tener árboles es totalmente necesario", ha expresado el portavoz del colectivo, Javier González, quien ha asumido que "habrá que tener paciencia" hasta que la plantación anunciada por el Ayuntamiento para el otoño dé la sombra suficiente. Profundizando en este problema, otra propuesta es entoldar el Puente de Miraflores, una "necesidad" para quienes llegan andando al recinto, pues "el camino se hace insoportable bajo el sol". "Igual que se instala la iluminación extraordinaria, no sería difícil colocar toldos", considera.

Asimismo, apremia a "resolver cuanto antes, y mientras no se cambie la pavimentación, el problema del albero, que debe regarse y pisarse en todas las calles, también en las transversales".

Independientemente de estos asuntos, la asociación llama la atención sobre los elevados costes del montaje de las casetas, "con cantidades de cinco cifras" y una subida de costes "de dos dígitos" en cada edición. En este sentido, González valora "muy positivamente" la cota cero comprometida por la Delegación de Fiestas y Tradiciones, aunque el colectivo considera que debería ser "un primer paso para consolidar las estructuras por parte de quien así lo decidiera, para abaratar costes y por un asunto de eficiencia ambiental, porque construimos para destruir y generar residuos a los ocho días".

El colectivo de casetas tradicionales, por último, solicita al Ayuntamiento que sea "más flexible" con los cuatro periodos de cierre que actualmente permiten las bases, elegibles a criterio de cada caseta en horario de 13:00 a 21:00 o de 21:00 hasta el cierre. "Estamos de acuerdo con el número de horas, pero consideramos que habría que agruparlas de otra manera aprovechando los momentos en que hay un mayor número de socios en la caseta", razona el presidente, que defiende que estos cierren son "algo que se permite en la Feria de Córdoba desde siempre" y que están totalmente controlados.

Consejo del Movimiento Ciudadano: reorganizar el recinto

El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) se muestra muy crítico con la gestión de la Feria, pues considera que existe "un estancamiento" que se materializa en que cada vez son menos los colectivos que dan el paso de estar presentes en El Arenal, "y nunca más van a abrir más de cien casetas". El presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia, considera en primer lugar que las bases están desactualizadas y responden a la realidad de hace años, pero no a la actual, de manera que el Ayuntamiento termina "falseando" su aplicación por el "miedo a los espacios vacíos".

¿En qué se materializa esto? "Se permiten macrocasetas de más de 1.000 metros que no se encuentran reguladas y que incluyen varios ambientes. Tampoco se está controlando la venta de casetas, de manera que con una sola autorización se están montando hasta tres diferentes, algo que pasa en la calle Guadalquivir. Y, por otra parte, hay diez restaurantes que, saltándose la normativa, se han metido en casetas y no pagan ni la tasa de restauración", enumera De Gracia. El CMC apuesta, así, por actualizar las bases, renovar la ordenanza y realizar un mayor control, pues "deben exigirse unos mínimos". "En esta última edición hemos visto todo lo que no se puede hacer: vender entradas para entrar, seleccionar a la gente, intentar poner veladores, decoración de discoteca... No hay ningún control", censura.

Capítulo aparte merecen las necesidades del Arenal, que coinciden con las identificadas por el resto de actores, como la sombra. La propuesta del Movimiento Ciudadano es crear "pequeños jardines como bosquecillos" para ofrecer zonas de descanso y completar los huecos libres, aunque en su opinión habría que reorganizar todo el plano de la Feria para adaptarla a las necesidades actuales y para responder a las carencias identificadas después de tres décadas, pues "cada día tiene menos calidad".

De Gracia pone como ejemplo la caseta municipal y su programa de actos: "Es un recinto muy grande sin personalidad ninguna, con actuaciones mejorables y que solo recoge a la gente que no encuentra espacio en otras casetas. No presenta ningún atractivo, y el Ayuntamiento debería dar ejemplo", ha instado.

Federación de Peñas: una "ordenanza en condiciones"

La Federación de Peñas Cordobesas insiste en los problemas que genera el vacío de la actual normativa, y apremia a contar con una "ordenanza en condiciones", pues en los últimos años han aflorado "todo tipo de casetas con negocios y música" que contravienen lo permitido. Juan Serrano, el presidente del colectivo peñista, que en la pasada edición de la Feria abrió 16 casetas, asume que en El Arenal "caben todos", pero urge a que haya una regulación. "En la última reunión con el Ayuntamiento, nos han asegurado que habrá una modificación de las bases para 2026 y la nueva ordenanza estará en 2027. Vamos tarde", lamenta.

Algunas de estas fórmulas permitidas responden, según la Federación, a que el equipo de gobierno "no quiere ver huecos en El Arenal", de manera que ciertas casetas a las que se les ha permitido una ampliación han terminado por utilizar estos metros extra "como almacenes o trasteros, y con eso no gana nadie". Así que "la reorganización de espacios es importante", incide Serrano, para quien una opción podría ser eliminar una línea de casetas para reajustar los espacios.

Para la Federación, otros problemas son el calor "insufrible" que hace en el recinto; la "accesibilidad deficiente" y el elevado coste del montaje de las casetas, "que ya es casi imposible de asumir", por lo que reivindica el mínimo de la cota cero en las instalaciones.