Las bodegas ausentes en la Cata del Vino señalan que solo ha participado "una minoría" de operadores

El colectivo VitiVinum de Montilla-Moriles pide una rectificación al presidente del Consejo Regulador sobre el porcentaje de bodegas asistentes

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Carpa de la Cata del Vino en su reciente edición.
Carpa de la Cata del Vino en su reciente edición. / Luis Navarro

Las bodegas y lagares del Colectivo VitiVinum rechazan "tajantemente la afirmación de que las 14 bodegas" que han participado en la Cata del Vino representen "el 85-90% del sector", tal y como dijo el presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, al que piden que rectifique estas declaraciones.

"Tal aseveración, se hará, seguramente, en base a la superficie o hectolitros acumulados por una minoría de bodegas, lo que en realidad equivale a dejar sin amparo público ni representatividad a la mayoría de bodegas, lagares y coop de la DOP Montilla-Moriles, que aunque muy mermada, cuenta a día de hoy con unos 55 operadores", señalan desde el colectivo, formado por empresas que no han asistido a esta edición de la cita "por dignidad y coherencia y para llamar así la atención" sobre los "graves problemas" que hay detrás de la organización de la Cata y en en el Consejo Regulador.

En ese sentido, rechazan "por injusto e indigno el criterio reiterado, incluso públicamente, de que aquí, tanto tienes, tanto vales", como creen que sostiene la afirmación "tan lamentable" del presidente del Consejo Regulador sobre el porcentaje de bodegas asistentes.

Esto "demuestra desgraciadamente" que esa idea "está tan interiorizada y asimilada por el gerente y el presidente que les sirve frecuentemente como excusa para justificar las limitaciones e incluso la forma de operar del Consejo".

Así, aclaran que "la DOP Montilla-Moriles no puede nunca ser considerada ni dirigida como una simple empresa, si no que es un ente bajo tutela y de derecho público que pertenece a todos y como tal hay que saber conducirlo"

Deudas pendientes de dos catas anteriores

Las bodegas del Colectivo VitiVinum han aclarado que su ausencia se ha debido a "las deudas aún pendientes del Consejo por las dos catas anteriores; por no poder ni desear asumir más deudas; por la elevada provisión de costes y al alto presupuesto del evento, que no está al alcance de la mayoría; y por no considerar adecuado el formato escogido" que, a su criterio, "no sirve para la óptima consecución de objetivos económicos y promocionales de las bodegas, lagares y cooperativas".

Tras el balance de la última edición, estas bodegas han observado que "no se advierte un nuevo concepto de Cata que tenga que ver con requisitos que no han sido cumplidos, como aseguró el presidente". Además, consideran que "no se propusieron medidas, ni se han visto en la práctica cambios sustanciales para asegurar que la Cata es más profesional".

En este sentido, añaden que "todo ha seguido igual, a no ser que se considere que el cambio de ubicación y horario, más los contenidos habituales, den por sí solos ese carácter profesional, pero sin profesionales".

Igualmente, se alegran por el "presumible éxito de la reciente Cata de Córdoba, de la que muchos hemos formado parte siempre y lo seguiremos haciendo cuando se den las circunstancias adecuadas". Sin embargo, consideran que sería "del agrado de la mayoría de operadores que el Consejo Regulador trabajara para hacer posible una mayor participación y no conformarse con la de una minoría por relevante que esta sea".

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