Albares defiende el 2% en defensa ante EEUU, que exige elevar el presupuesto al 5%

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha mantenido este jueves en Washington su primer encuentro con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, donde defendió el "enorme esfuerzo" realizado por España para alcanzar el 2% del PIB en gasto de defensa, frente a la propuesta estadounidense de elevar este porcentaje hasta el 5%. Durante la reunión, que transcurrió en "un tono muy cordial" y alternando español e inglés por los orígenes cubanos de Rubio, ambos dirigentes abordaron temas cruciales como la próxima cumbre de la OTAN en La Haya, los conflictos en Ucrania y Gaza, y las relaciones comerciales entre España y Estados Unidos.

Albares ha destacado ante Rubio la contribución española a la seguridad del Flanco Este de la OTAN, con el despliegue de 2.300 soldados, el mayor contingente en la historia del país. "He insistido en que ha sido un enorme esfuerzo alcanzar ese 2% y que el debate en estos momentos tiene que centrarse en capacidades", explicó el ministro español tras la reunión, en consonancia con la postura expresada previamente por la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien consideró un "error" establecer porcentajes sin analizar primero las capacidades necesarias para garantizar la seguridad europea.

Las divergencias sobre el gasto en defensa

El encuentro ha puesto de manifiesto las diferentes visiones respecto al gasto militar entre la Administración Trump y el Gobierno español. Mientras Albares aseguró que "no ha habido peticiones concretas" durante la reunión, Rubio publicó posteriormente en su cuenta de X que había "instado a España a unirse a los Aliados en la dedicación del 5% del PIB a defensa", evidenciando así la presión estadounidense para incrementar sustancialmente la inversión en defensa de los países miembros de la OTAN.

Esta diferencia de criterio se produce en un momento delicado para la Alianza Atlántica, que celebrará próximamente su cumbre en La Haya, donde previsiblemente se abordará la cuestión del gasto militar. La Administración Trump ha mostrado su firme intención de que dicha cumbre concluya con un compromiso para alcanzar el 5% del PIB en defensa, lo que supondría más del doble del objetivo actual del 2% establecido en 2014 durante la cumbre de Gales.

Conflictos internacionales y posicionamiento español

Otro de los puntos centrales del encuentro fue la situación en Ucrania y en Gaza. Respecto al conflicto ucraniano, el ministro español reiteró "la importancia de conseguir una paz justa y duradera", mientras que sobre la guerra en Gaza insistió en la necesidad de que Israel ponga fin al bloqueo y permita la entrada de ayuda humanitaria.

Albares expuso claramente a Rubio la postura del Gobierno español de "trabajar en torno a la Autoridad Nacional Palestina para que un día pueda hacerse cargo tanto de Gaza como de Cisjordania". Según el comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, "ambos líderes coincidieron en la urgencia de poner fin a los conflictos en Ucrania y Oriente Medio", mostrando así un punto de encuentro significativo entre las posiciones de ambos países.

Relaciones comerciales en un contexto de tensión arancelaria

El encuentro también sirvió para abordar la delicada cuestión de los aranceles que la nueva Administración Trump pretende imponer a la Unión Europea. Aunque Albares recordó que las competencias comerciales corresponden a Bruselas, que actualmente negocia con Washington, este tema no dejó de ser relevante en la conversación. Según la portavoz estadounidense, Rubio "destacó la acción decisiva del presidente Trump para remediar nuestro déficit comercial con la UE", dejando clara la postura proteccionista de la actual administración norteamericana.

Esta cuestión resulta especialmente sensible para España, cuyas exportaciones a Estados Unidos alcanzaron los 16.790 millones de euros en 2023, con un aumento del 0,3% respecto al año anterior, según datos del ICEX. La imposición de nuevos aranceles podría afectar negativamente a sectores clave de la economía española como el agroalimentario, el industrial o el energético.

¿Qué implica el objetivo del 2% en gasto de defensa?

El compromiso de destinar el 2% del PIB a defensa, acordado por los países miembros de la OTAN en 2014, ha representado un desafío considerable para España. Actualmente, el país destina aproximadamente un 1,3% de su PIB a este ámbito, aunque el Gobierno ha reiterado su compromiso de alcanzar el 2% en los próximos años. Este incremento supondría un aumento sustancial del presupuesto militar español, que debería pasar de los actuales 14.000 millones de euros aproximadamente a más de 26.000 millones.

El objetivo del 5% planteado por la Administración Trump supondría prácticamente cuadruplicar el gasto actual, lo que representaría un desembolso cercano a los 65.000 millones de euros anuales. Una cifra que, según los expertos en defensa, resultaría prácticamente inasumible para la mayoría de los países europeos sin comprometer seriamente otras partidas presupuestarias fundamentales.

¿Por qué Estados Unidos presiona para aumentar el gasto en defensa?

La insistencia estadounidense en aumentar el gasto militar de los aliados responde a varios factores. Por un lado, Estados Unidos considera que soporta una carga desproporcionada en la defensa colectiva, aportando aproximadamente el 70% del presupuesto total de la OTAN. Por otro lado, el deterioro de la situación de seguridad global, con conflictos como el de Ucrania o las tensiones en el Indo-Pacífico, ha llevado a Washington a exigir un mayor compromiso económico por parte de sus socios.

Además, la Administración Trump ha recuperado la retórica del "America First" que ya caracterizó su primer mandato, centrándose en los intereses nacionales estadounidenses y presionando a los aliados para que asuman mayores responsabilidades financieras en materia de defensa colectiva.

¿Qué representa Marco Rubio en la política exterior estadounidense?

Marco Rubio, de origen cubano y con un perfil marcadamente conservador, ha sido designado por Donald Trump como secretario de Estado tras su victoria electoral. Senador por Florida desde 2011, Rubio ha sido conocido por sus posiciones firmes en política exterior, especialmente crítico con regímenes como los de Cuba, Venezuela o China. Su nombramiento sugiere una línea dura en la política exterior estadounidense, con énfasis en la defensa de los intereses nacionales y una postura más exigente hacia los aliados tradicionales.

El hecho de que parte de la conversación con Albares transcurriera en español, dadas las raíces hispanas de Rubio, añade un matiz interesante al encuentro, aunque no ha impedido que ambas partes mantuvieran posiciones diferenciadas en temas cruciales como el gasto en defensa.

En definitiva, la reunión entre Albares y Rubio ha puesto de manifiesto tanto los puntos de encuentro como las divergencias entre España y Estados Unidos en el actual contexto geopolítico. Mientras ambos países coinciden en la urgencia de resolver los conflictos internacionales, mantienen posturas alejadas respecto al nivel de gasto militar que los aliados europeos deberían asumir, un debate que previsiblemente centrará la agenda de la próxima cumbre de la OTAN.