Juan del Val: "Para escribir de sexo hay que estar documentado"

Escritor

Juan del Val, ganador del Premio Planeta. / Salva Castizo
Juan de la Huerga

30 de noviembre 2025 - 05:00

DEBATE PLANETARIO. Pésima, mala, aceptable, buena e incluso estupenda. Ha habido un debate planetario en torno al premio concedido a Juan del Val (Madrid, 1970) por su novela 'Vera, una historia de amor' (Planeta). Al escritor y colaborador de 'El Hormiguero' no le afectan los zurriagazos, ande él caliente, y disfruta del éxito. En esta entrevista, servidor le confiesa la envidia que le profesa. Y él se sonríe...

Pregunta.–Escuchando críticas sobre su libro debería llamarse Juan del Mal.

Respuesta.–Hacen más ruido las malas pero las ha habido muy buenas; para éstos sería Juan del Bien, pero me quedo con Del Val.

P.–Un compañero ha comprado 10 ejemplares de su novela para regalársela a su familia... y hacer rabiar al Gobierno.

R.–Me encanta la gente que regala diez novelas mías, me da igual el motivo.

P.–Pérez Reverte escribe en 'La piel del tambor': "Todo aquí es ficticio, excepto el escenario. Nadie podría inventarse una ciudad como Sevilla". ¿Qué tiene para situar la novela en ella?

R.–Es una de las ciudades más bonitas del mundo, más importantes de mi vida y el escenario ideal para contar una pasión.

P.–Es íntimo del torero Juan Ortega. ¿Lo ayudó él a documentarse? No lo veo muy callejero.

R.–Es trianero. Voy mucho a Sevilla, él es uno de mis buenos amigos y también come en sitios buenos.

P.–Hay muchos pasajes explícitos. Dice Martin Amis que escribir de sexo de manera autobiográfica es "sencillamente asqueroso".

R.–No estoy de acuerdo con ese señor. Cómo alguien tiene sexo o lo deja de tener, desea o no desea, te da mucha información del personaje. No es en absoluto asqueroso. No es fácil escribir de sexo y para hacerlo hay que estar documentado.

P.–¿Aludir a relaciones poco convencionales en sus libros es tirar un bote salvavidas a sus lectores para que no se avergüencen de diversificar o una expiación velada?

R.–Ya no hay relaciones convencionales, afortunadamente. Otra cosa es que se finjan, pero es cierto que en mis novelas no hay príncipes azules, ellas son dueñas de su destino y, si no, lo acaban siendo.

P.–Una lectora me dice que más que a Isabel, una de las protagonistas, a ella le habría gustado ver a Nuria Roca en la fiesta lésbica.

R.–Claro, a mí me hubiera pasado lo mismo.

P.–Colaborador de un programa líder de audiencia, escritor de éxito, una planta envidiable, casado con Nuria Roca y ha ganado el Planeta. Muy poco lo critican.

R.–Visto así se han quedado cortos...

P.–"Lo que más se le reprocha no es ganar el Planeta, sino merecerlo". ¿A cuántas cenas convidará a Rubén Amón?

R.–Lo invitaría para hablar de las cosas que nos gustan: los libros y el toreo.

P.–"Soez, vulgar y mal escrita", "Nadería plana y previsible", "Malísima incluso para los bajos estándares del Planeta"... ¿Tras leer estas cosas mira el saldo de su cuenta y se le pasa el disgusto?

R.–Esos comentarios no me disgustan. No existe la novela que haya gustado a todo el mundo. Siempre se le da muchísimo más valor al que opina mal que al que lo hace bien. La gente puede creer lo que quiera, pero decir que la novela está mal escrita es no tener ni puta idea.

P.–¡Qué pelotazo promocional habría sido darle el accésit del Planeta a Silvia Intxaurrondo!

R.–No la conozco personalmente, pero para el Planeta hay que escribir una buena novela, presentarte y ganar, no es tan fácil. Ni ser segundo. Estoy feliz haciendo la promoción con Ángela (Banzas).

P.–Se ha disculpado por el pecado de lesa sevillanía del atuendo femenino la noche del Pescaíto. Ahí va otra prueba para detectar si escribe de oído. ¿Qué es una canina?

R.–Si me lo dice igual lo sé.

P.–Un esqueleto.

R.–Ni idea, pero lo del Pescaíto me tiene amargado. No me importa fustigarme por ese error que no debí cometer porque lo sabía.

P.–Siempre se recuerda lo que se lleva Hacienda del Gordo, del bote de 'Pasapalabra' y del Planeta. ¿Qué le gustaría que se hiciera con sus impuestos?

R.–Soy un gran defensor de pagar impuestos para hospitales, carreteras, escuelas... Me fastidia un poco más que se paguen otro tipo de fiestas.

P.–Me dicen que el ministro Urtasun lo ha propuesto para el Premio Nacional de Narrativa. Sorpresas te da la vida...

R.–Urtasun jamás me propondría para nada. Ha quitado a Sánchez Mejías de la Generación del 27, hay que ser sectario, ignorante y cateto para hacer eso.

P.–De peón de albañil a escritor superventas. ¡El Bustamante de la literatura!

R.–Nunca me habían comparado con Bustamante, pero yo no fui albañil; si tuviera que poner un ladrillo, sería un desastre. Ellos tienen un talento del que carezco. Trabajé con la carretilla tres años y fui profundamente infeliz.

P.–Si Broncano le duplicase el sueldo, ¿le daría esquinazo a Pablo Motos?

R.–Pablo Motos es mi amigo, mi hermano, y jamás le daría esquinazo.

P.–Ni por todo el oro del mundo.

R.–No, no, por nadie. Ya se lo digo yo.

P.–Sin acritud y con mucha pelusa. Siempre he creído que Bertín y Pocholo eran los más vividores de España, según la quinta acepción de la RAE: "Que vive la vida disfrutando de ella al máximo". ¿Lo incluyo?

R.–No le quepa duda. Intento disfrutar la vida al máximo, tengo ese concepto desde que era bastante joven y forma parte de mi manera de ser. Adoro una frase de Curro Romero: "Me encantaría ser eterno nada más que para reírme". Esto me gustaría a mí.

P.–¿Ha visto la serie 'Envidiosa'? Así está con usted media España...

R.–Pero la otra media me quiere mucho.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Elsa Punset | Licenciada en Filosofía y Letras y divulgadora.

“Las emociones se contagian como virus”

Lo último