Si se extrapolaran los resultados obtenidos por los distintos partidos en la provincia de Córdoba en las municipales a unas generales, el PP, que ha sumado 162.627 votos en los comicios del pasado 28M, obtendría tres diputados en el Congreso; el PSOE, con 119.336 apoyos, dos; y Con Andalucía -en el caso de que IU y Podemos concurran juntos a las nacionales-, uno, al conseguir 58.976 votos. En la provincia de Córdoba, desde las elecciones de 2004, en el que eran siete, los partidos que concurren a los comicios nacionales se reparten seis diputados según lo que dicta la Ley D'Hondt.

Pero, ¿cuánto necesita un partido para conseguir un diputado? En primer lugar, para optar al reparto de escaños una formación política necesita un mínimo del 5% de los votos que se hayan emitido -un 3% en el caso de unas municipales para optar a un edil-. Todo depende además del número total de papeletas que se introduzcan en las urnas, de cuantos votos se hayan emitido. Y es que la Ley D'Hondt es caprichosa al aplicar una división sobre ese número total de votantes. Va repartiendo escaños según esta división, que casi siempre beneficia al más votado; aunque conseguir un diputado cuesta bastante más que en las autonómicas y en las municipales: hay mucho menos que repartir. No obstante, lo que parece claro es que por mucho que se fragmente el voto en las próximas elecciones generales en la provincia de Córdoba una formación política necesitará superar la barrera psicológica de los 50.000 votos para lograr un escaño en el Congreso, algo que en las municipales solo han conseguido el PP, el PSOE y Con Andalucía.

En esas municipales, las urnas pintaron de color azul el pasado domingo el territorio cordobés y con un vuelco sin precedentes, el Partido Popular se ha convertido en el principal referente político de la provincia tras décadas de hegemonía del PSOE. De repetirse resultados parecidos el próximo 23 de julio, día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado las próximas Generales, el PP obtendría un diputado nacional más por Córdoba de los que tiene actualmente y el PSOE mantendría los dos que tiene.

Los socialistas ganaron en las pasadas elecciones nacionales de 2019 en la provincia con 149.628 votos -el 32,06% de los apoyos- frente a los 141.917 obtenidos por el PP -el 30,41%-; Unidas Podemos -con IU y Podemos- en aquella ocasión fue la tercera plancha más votada en la provincia, obtuvo un diputado gracias a sus 68.451 votos -el 14,67% de apoyos-, diputado que mantendría en el caso de que esa coalición entre Podemos e IU -que en las municipales se ha llamado Con Andalucía- continuara y se diese un resultado parecido al de las municipales.

Tras esas elecciones generales de 2019, que se tradujeron en un pacto de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos y los enfrentamientos internos del PSOE regional antes y después del relevo en la secretaría general del partido de Susana Díaz por Juan Espadas, los populares de la mano de Juanma Moreno poco a poco se hicieron grandes en Andalucía en general y en Córdoba en particular, hasta el punto de que en las autonómicas de junio de 2022 el PP barrió al PSOE en las urnas a nivel provincial obteniendo mejor resultado que ahora en las autonómicas. Los populares consiguieron 172.811 votos -el 44,70%-, por los 90.884 del PSOE -el 23,51%-, los 48.113 de Vox -el 12,45%- y los 38.382 votos de Por Andalucía (coalición en la que estaban incluidos IU y Podemos) -el 9,93%-, fuerzas que consiguieron representación en la Cámara andaluza. En este caso, siete, tres, uno y otro escaños, respectivamente.

Si se hubieran extrapolado esos resultados autonómicos de junio de 2022 a unas generales, con el peor resultado de los socialistas en la provincia, el PP hubiera conseguido tres diputados, el PSOE, dos, y Vox, uno. Todo ello en un contexto en el que Ciudadanos iba perdiendo fuelle y en el que los solo 12.187 apoyos en la provincia de Córdoba que consiguió en 2022, un 82,15% de votos menos que en las anteriores regionales, celebradas en diciembre de 2018, presagiaban, junto con las huidas que ya se estaban produciendo en el partido liberal, que el trasvase de votos hacía otras fuerzas en posteriores comicios iba a ser la crónica de un más dura será la caída anunciada. Como ha ocurrido en las municipales en Córdoba capital y en muchos de los municipios de la provincia con el apoyo al PP de quien en anteriores elecciones se lo dieron al partido que fundara Albert Rivera, un PP que ha sumado también apoyos que antes eran para los socialistas. Cs ya ha anunciado que no se presentará a las próximas generales y la pregunta es: ¿se decantarán la mayoría de quienes votaron hace cuatro año en la provincia a la formación naranja por el PP el próximo 23 de julio?

Todo está por ver en una cita para la que ya restan algo menos de dos meses, algo que le puede seguir pasando factura a los partidos de la izquierda, especialmente a un PSOE que tanto en Córdoba como en Andalucía no empieza a levantar cabeza. Cuando el PP arrasó en las pasadas autonómicas en Córdoba capital y provincia, fueron muchos los populares que destacaron que si las municipales se hubieran celebrado solo un par de meses después el efecto Juanma Moreno habría perdurado hasta el punto de conseguir mayorías absolutas en la capital y en buena parte de la provincia. Lejos de desinflarse con el paso de los meses, casi un año después los populares han venido no solo en Córdoba capital, sino que consolidan feudos como Cabra, Priego de Córdoba y Pozoblanco y, lo que es más importante, cantan victoria en municipios donde hasta hace poco parecía imposible, como son los casos de Lucena, Puente Genil y Palma del Río, este último con una aplastante mayoría absoluta.

En las generales, el PP solo ha ganado en la provincia en tres ocasiones. En 2000, con José María Aznar como candidato a la Presidencia del Gobierno, los populares obtuvieron en la provincia el 40,9% de los votos, lo que le supuso tres diputados, los mismos que el PSOE, que consiguió el 40,6% de los apoyos. En 2011, con Mariano Rajoy derrotando a Alfredo Pérez Rubalcaba, en un contexto en el que la crisis económica que le tocó gestionar a José Luis Rodríguez Zapatero fue poco a poco mermando las posibilidades socialistas en toda España. En aquella ocasión, el PP se hizo con el 44,6% de los votos en la provincia de Córdoba, y tres diputados, mientras que el PSOE alcanzó el 36,3% y otros tres diputados.

La última vez que los populares ganaron las generales en la provincia de Córdoba fue en los comicios de 2016, también con Mariano Rajoy como candidato a la Presidencia del Gobierno. El PP consiguió el 34,44% de los votos por el 31,20% del PSOE, lo que se tradujo en dos diputados para cada formación; los otros dos se los repartieron Unidas Podemos y Cs.

Las generales del próximo 23 de julio se presentan en la provincia en un contexto en el que el PSOE parece sin rumbo ni dirección, después del varapalo que se llevaron en las autonómicas y del que no se han recuperado en las municipales, y en el que la coalición entre IU y Podemos más que sumar, como se esperaba, ha restado. En un marco de ascenso de la derecha, habrá que ver si el efecto se mantiene en estos casi dos meses que restan para la cita. De ser así, los populares volverían a cantar victoria por terceros comicios consecutivos en la provincia de Córdoba.