De más a menos fueron las emociones en el PSOE, donde los primeros escrutinios daban la victoria al PSOE con contundencia con respecto al PP en las elecciones municipales en Córdoba.

Solo los más experimentados en esto de la política, como el caso de Emilio Aumente, alertaban de que todo podía cambiar y que no era momento de lanzar las campanas al vuelo, mientras que otros ya hablaban de tendencia. Pero la tendencia cambió y las caras de euforia mutaron a la seriedad. No fue hasta pasada la medianoche cuando la candidata socialista, Isabel Ambrosio, compareció para agradecer el apoyo de los votantes, reconocer la derrota y asegurar que continuará "con este proyecto progresista" los próximos cuatro años.

Hubo poco ambiente durante toda la noche en la avenida del Aeropuerto. Además de Aumente, la directora de campaña, Dolores Amo, fueron los que estuvieron prácticamente desde el principio. Más tarde empezaron a llegar algunos miembros de la lista, como Manuel Torralbo, María Isabel Baena o Carmen González, pero la mayoría se subieron a la planta de arriba para seguir los resultados.

El peor de los escenarios se había cumplido. El PSOE estaba a punto de hacer historia y ganar por primera vez las elecciones en la capital, pero finalmente se quedó con algo más de 39.000 votos y ocho concejales, sólo uno más que los que alcanzó en 2015, unos resultados que lo vuelven a situar como segunda fuerza y que, además, le impiden sumar una mayoría de izquierda con el resto de fuerzas (IU y Podemos).

Al filo de la medianoche, sobre las 23:45, empezaron a llegar a la sala de reuniones los miembros del PSOE. Y, como perdidos, solo miraban la pantalla de conexión con Canal Sur en el que iban apareciendo un Paco de la Torre o un Kichi eufóricos, los ganadores en Málaga y Cádiz, respectivamente. Nadie entendía nada. 

Pero la noche avanzaba y la candidata del PSOE, Isabel Ambrosio, seguía sin aparecer. Pasadas las 00:00 compareció Pedro Sánchez para valorar los resultados de las elecciones europeas. Después apareció Ambrosio acompañada de miembros de su candidatura y de Dolores Amo, que fueron recibidos con un largo aplauso.

Ambrosio felicitó al PP y agradeció la confianza de más de 29.000 cordobeses a su candidatura. "Nos hemos empeñado en hacer una campaña limpia, sin caer en el insulto y ya os adelanto que voy a a seguir trabajando estos cuatro años". La candidata socialista ha achacado a la "fragmentación de la izquierda le ha pasado factura" pero ha vuelto a insistir en su compromiso al frente del PSOE.