El mundo afronta su mayor crisis en un siglo

Europa enfila una intervención pública masiva ante la debacle

  • Los países de la Eurozona estudiarán hoy en París apoyar al vapuleado sector financiero comprando acciones con dinero público · Alemania baraja emplear 100.000 millones en estas adquisiciones

Europa, que ha sufrido en las dos últimas semanas el contundente impacto del tsunami financiero y ha visto cómo sus bolsas se desplomaban de forma brutal, se juega hoy una de sus principales cartas para tratar de aplacar la que ya se define como la mayor crisis económica en cien años. Por encima del tristemente famoso Crac del 1929 en EEUU y del desplome de los parqués de 1987. Sin ir más lejos, Dominique Strauss-Kahn, director del FMI, aseguró ayer que el sistema financiero mundial "está al borde del colapso" pese a las intervenciones de gobiernos y bancos centrales.

Ante todo ello, los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 países que utilizan el euro se reúnen esta tarde con carácter extraordinario en París para estudiar medidas conjuntas a escala europea. La ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, anticipó ayer durante la reunión del G-7 en Washington que una de las medidas que se estudiarán en la cumbre será que los Estados suministren capital a los bancos que lo necesiten.

Los Estados del euro no estatalizarán parcialmente en conjunto, sino que cada uno lo hará con sus bancos en caso necesario. En concreto, Lagarde señaló que una de las "pistas" que debería seguir la cumbre es la actuación del Gobierno de Reino Unido (que no utiliza el euro), que el miércoles anunció una nacionalización parcial del conjunto del sistema bancario de este país tras la sangría bursátil de las entidades Royal Bank of Scotland y HBOS. El Ejecutivo de Gordon Brown va a emplear 50.000 millones de libras (62.000 millones de euros).

Otros países, como Holanda o España, también han configurado sus propias estrategias para apoyar a sus bancos. En el primer caso, el Gobierno ha puesto a disposición de los bancos un fondo de 20.000 millones de euros para evitar la sequía de préstamos entre bancos. En el caso español, el Consejo de Ministros aprobó el viernes el plan de hasta 50.000 millones orientado a la compra de activos bancarios para dotar así de liquidez a las entidades.

Por su parte, Angela Merkel, canciller de Alemania, y Nicolás Sarkozy, presidente de Francia, se reunieron ayer para preparar la cumbre de hoy y reiteraron que no se va a establecer un fondo común europeo con el que salvar entidades, idea que ya fue rechazada por Alemania la semana pasada. Ambos sí coincidieron en concertar las medidas a escala de la Eurozona y luego entre los 27 miembros de la UE. Al encuentro de hoy acudirá también el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el del BCE, Jean Claude Trichet.

El establecimiento de esas grandes líneas comunes de actuación, cuya eje común sería una vuelta de tuerca en el salvamento público del sistema financiero ya puesto en marcha por algunos países debido a casos concretos (como los bancos Hypo, Fortis o Dexia), tendrá luego sus características propias en cada país. Es el caso de Alemania, que prepara un plan de apoyo para su propio sector financiero por valor de cientos de miles de millones de euros -más de 300.000, según fuentes que citaba ayer Reuters-. Junto a ello, la primera economía de la UE estaría considerando también utilizar otros 100.000 millones para tomar participaciones en bancos. Merkel, que no descartó ejecutar esa inyección y dijo que lo importante es dotar a la banca del capital necesario, sí matizó que el Alemania descarta mantener paquetes accionariales en los bancos de manera permanente.

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