Sesenta días, dos meses, se cumplirán el domingo del último derbi regional entre el Córdoba y el Cádiz. Entonces todo era muy diferente. El escenario, la competición y, lo que es más importante, la situación y las sensaciones de ambos equipos, que se acentuaron más si cabe tras aquel 1-2 con el que los blanquiverdes despacharon a su enemigo para avanzar en una Copa del Rey en la que ahora divisan los octavos de final. El CCF, que ya empezaba a decaer en lo numérico, salió sonriente de Carranza, pero hoy es allí donde viven días de vino y rosas gracias a una trayectoria notable que ha permitido al cuadro gaditano colarse en los puestos de play off. Mientras, el cuadro cordobesista se hundía hasta tocar fondo con una crisis, cerrada por fin en Reus el pasado fin de semana, que ya se llevó por delante a José Luis Oltra.

Curiosamente, cuando la Copa llevó hasta la Tacita de Plata al Córdoba, nadie hubiera dado un duro ni por el Cádiz ni por el futuro de Álvaro Cervera al frente de un equipo que ni transmitía ni ganaba, por lo que vivía hundido en posiciones de descenso. Carranza era un oasis para los enemigos, que se llevaban el botín de manera continuada en la Liga y que ese día también lo hicieron con una copita de más. Y fuera no es que la cosa le fuera mejor a un recién ascendido que no terminaba de encajar sus piezas. Todo pintaba muy mal en la vieja Gades...

Pero aquello acabó. Desde aquella tarde del 12 de octubre, el Cádiz sólo ha perdido un partido, hace apenas diez días en Tarragona (1-0), y el técnico está más fortalecido que nunca. Y eso que la serie positiva arrancó con dos empates ante el Tenerife y en Murcia que casi activan la guillotina. No fue así, y un 0-1 en Lugo dio lugar a una serie de 13 puntos de 18, con apenas un par de goles recibidos, que han convertido al cuadro amarillo en el sexto clasificado de la categoría de plata.

Así, con ese disfraz de aspirante, llegará el domingo a Córdoba, donde le espera un conjunto que ha recuperado la sonrisa con la llegada de Luis Carrión al banquillo. De momento, dos partidos -uno en la Copa- y dos victorias es el balance que ha roto la tendencia negativa. Pero aún queda mucho por hacer, a pesar de que el triunfo en Reus del domingo haya vuelto a situar el play off más cerca que la zona de descenso. Los blanquiverdes habitan ahora en la mitad baja de la tabla, y gracias, pues la serie de nueve jornadas sin ganar (5 puntos de 27) amenazó durante algún tiempo con algo peor.

Por suerte, todo sigue teniendo solución y ahí está el ejemplo del Cádiz para ver que en apenas un par de meses se le puede dar la vuelta por completo a una situación que en una competición tan igualada como esta Segunda División casi nunca es definitiva.