El 'triple-doble' diferente de Pau

Baloncesto l NBA

Gasol necesitó poco más de 27 minutos de juego para sumar ante Atlanta el tercer 10+10+10 de su carrera

Javier Dale / Córdoba

21 de febrero 2009 - 05:02

"Juega en su propia liga. Puede que sea una liga donde otros jugadores nunca podrán jugar". Corría el 1 de abril de 1987 y Kevin Loughery, técnico de los Washington Bullets, describía así la derrota de su equipo en el Boston garden ante los Celtics por 103-86. Se refería, en concreto, a la actuación de Larry Bird. El Pájaro, MVP de la NBA en las tres temporadas precedentes y campeón de la NBA con Boston en 1984 y 1986, había logrado 30 puntos, 17 rebotes y 15 asistencias. Pero lo espeluznante era su estadística al descanso: en apenas 24 minutos de juego había logrado 17 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. El triple-doble más veloz de la historia. Desde entonces, sólo dos jugadores, Karl Malone y Marcus Camby, se habían acercado al registro del legendario Bird. El pasado martes un tercer pasajero se sumó a la estela del gran Larry: el español Pau Gasol.

Ante los Hawks -precisamente el equipo que le drafteó en julio de 2001- Gasol sumó su primer triple-doble como jugador de los Lakers y el tercero de su carrera. Una estadística poco habitual en él que en esta ocasión llegó de forma diferente. Pau sólo lanzó diez tiros a canasta -los mismos que los suplentes Trevor Ariza o Chris Mihm, recientemente traspasdo a Memphis-, aunque logró 12 puntos. Cazó 13 rebotes, pero ni siquiera fue el mejor reboteador del choque: Lamar Odom capturó 20 rechaces. La grandeza de este registro es que el catalán ya estaba en esos números en el minuto 30 del encuentro y con sólo 24 minutos en cancha. La diferencia con respecto a otros noches era que, para entonces, sumaba también siete asistencias.

A 4:21 del fin del tercer cuarto, Gasol encontró a Kobe Bryant en el arco y le envió un balón que el 24 de los angelinos convirtió en triple. Esa fue su décima asistencia de la noche, que llegó cuando sumaba 27:22 en cancha. Tres minutos después, Phil Jackson sustituyó al All Star español. Con la victoria cerrada (los Lakers dominaban por 23 en ese momento), ya no fue necesario que volviera a jugar.

El triple-doble de Pau le emparenta directamente con la gesta de Bird, y le pone en la senda de Marcus Camby y Karl Malone. El primero, defensor del año en el curso 2006-07 y hoy en las filas de los Clippers, se fue hasta 13 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias el 16 de abril de 2008 en un Nuggets-Supersonics que marcó el récord anotador de la campaña (los de Colorado sumaron 168 puntos). Camby, que disputó 26:36 de aquel encuentro, logró el pase de canasta que le colovaba en triple-doble cuando sumaba 25:46 en cancha: apenas 96 segundos antes que Pau. Paradójicamente, es la única triple figura lograda por Camby combinando puntos, rebotes y asistencias. En las otras tres ocasiones en las que logró esta estadística, el pívot lo hizo sumando 10 o más puntos, rebotes y tapones.

Previamente, en 2003, Karl Malone, a sus 40 años y en las filas de los Lakers de Shaq, Kobe y Payton, necesitó 26:26 para lograr 10 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias ante los Spurs. L.A. ganó por 103-86. Fue la última triple figura de la carrera de El Cartero, que ese curso había firmado por los Lakers para lcuhar por el anillo de campeón, un título que siempre e le negó.

Tras su partido ante los Hawks -el primero tras el parón del All Star- Pau afirmó que este triple-doble es "especial". "Ves que las cosas te están saliendo, haciendo buenos tiros, reboteando bien en los dos lados de la pista, los compañeros se abren y tú eres capaz de verlos: así es como se presentó esa oportunidad", explicó a la prensa tars el choque. Más que especial, el triple-doble de Gasol es diferente, y expone su control sobre el juego. No sólo por la velocidad con la que lo logró, sino porque reivindica de crear opciones de juego del español a pesar de jugar en el puesto de pívot, una plaza que tendrá que ocupar al menos hasta el fin de la temporada regular por la lesión de Bynum. Además, le sirvió para celebrar su condición de All Star cuando la temporada regular afronta su tramo definitivo. Y, de alguna manera, subraya la candidatura de los Lakers al título.

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