El estreno histórico del Ciudad de Lucena en la Copa del Rey contará con un invitado de excepción: el Sevilla FC, un equipo que este martes en Lucena afronta su participación número 100 en un torneo que ha conquistado en cinco ediciones, aunque la última fue en 2010. Desde entonces, Europa ha dado más alegrías que las competiciones domésticas a un conjunto que ahora, de la mano de Julen Lopetegui, es de nuevo favorito a un título del que el pasado curso lo apartó el modesto Mirandés antes de tiempo.

Desde que hace un mes la mano inocente de Antonio Álvarez, el técnico que guio desde la banda a los nervionenses a ganar su última Copa, emparejó al Sevilla con el Ciudad de Lucena, el 15 de diciembre quedó señalado en rojo. No siempre llega un campeón a tu casa. Y menos aún con la historia, pasada y reciente, del club del Ramón Sánchez-Pizjuán, convertido de un tiempo a esta parte en aspirante a todo cuando encara una competición fruto de un crecimiento exponencial en lo que va de siglo XXI.

Clasificado como segundo de grupo para los octavos de final de la Liga de Campeones, donde se verá las caras con el Borussia Dortmund, y quinto en LaLiga Santander, el vigente campeón de la Liga Europa -tiene seis trofeos en su palmarés- se convierte en centenario en la Copa del Rey este martes. Desde que en 1916 el torneo se abrió a los equipos de la zona Sur de España, los hispalenses solo han faltado en tres ediciones. Dos menos de las que acabó alzando el trofeo, en los años 1935, 1939, 1948, 2007 y 2010.

Claro que hace ya una década que el Sevilla no toca plata nacional. Por el camino, dos finales perdidas ante el rey de copas, el Barcelona, y otras dos semifinales en las que sucumbió ante el Real Madrid y el Atlético. Pero también un par de decepciones sonadas, al verse apeado ante rivales de inferior categoría como el Racing de Santander (13-14), que remontó en Nervión un 0-1 estando en Segunda B -terminó ascendiendo al verano siguiente-, y la más reciente de hace apenas unos meses, cuando ya con formato a partido único el Mirandés, de Segunda, lo apartó en octavos de final con un 3-1 en Anduva.

Eso sí, el cuadro sevillista ha superado las últimas seis eliminatorias ante rivales andaluces y no cae eliminado frente a un adversario de su misma comunidad autónoma desde hace casi tres lustros. El Cádiz fue el último verdugo, en los octavos de final disputados en enero de 2006 (3-2 en Carranza y 0-0 en Nervión). Desde entonces, Betis por dos veces, Cádiz, Málaga, Granada y San Roque fueron eliminados, algo que intentará evitar el Ciudad de Lucena este martes.

Julen Lopetegui ya estaba al frente del equipo en esa última decepción en Miranda de Ebro, por lo que el factor sorpresa se minimiza en esta ocasión -esta mañana ha diseñado incluso una sesión de trabajo sobre césped artificial, superficie del Estadio Ciudad de Lucena-, más aún viendo el rendimiento a domicilio de los nervionenses en el último mes. De hecho, la victoria del sábado en Getafe (0-1) es la cuarta consecutiva de visitante, pues se une a las previas en Huesca, también en Liga, Krasnodar y Rennes, en la Champions.

Una trayectoria que deja al cuadro sevillista a una del récord de Unai Emery en la campaña 14-15, cuando enlazó cinco alegrías plenas en sus desplazamientos; e iguala la del inicio del curso pasado, ya con Lopetegui al frente. Entonces, empezó ganando a Espanyol, Granada, Alavés y Qarabag, éste en el primer partido fuera del grupo de la Europa League que terminaría ganando en Colonia, antes de caer en Eibar. Ahora, todo dependerá de lo que ocurra en Lucena.