Fútbol Sala | Primera División

La resaca agridulce del Córdoba Futsal

Boyos intenta superar a Dani Saldise ante los también interistas Tripodi y su hermano Boyis.

Boyos intenta superar a Dani Saldise ante los también interistas Tripodi y su hermano Boyis. / Miguel Ángel Salas

Desde hace cuatro partidos, el día después del Córdoba Futsal viene marcado por la frustración de cada derrota. Pero no todas deben tener la misma lectura en el seno del conjunto blanquiverde, que encara un nuevo fin de semana sin competición por el aplazamiento del choque ante el UMA Antequera por casos de covid-19 en la escuadra malagueña sumido en puestos de descenso de la tabla de Primera División.

El último tropiezo, el jueves ante el vigente campeón liguero, el Movistar Inter (3-7), deja una lectura positiva en el vestuario cordobesista que ya refrendó nada más terminar el choque el entrenador, Josan González, y que comparten jugadores como Boyos. "Nos tenemos que quedar con lo positivo, pero seguir trabajando en lo que fallamos", comentó el ala pívot de Doña Mencía, con ese mensaje final con cierto inconformismo que tiene que ser fundamental para dar la vuelta a la situación.

"Tenemos que seguir con este camino, porque estoy seguro de que llegarán los resultados si trabajamos de esta manera", insistió el cordobés, que en su análisis de lo ocurrido sobre la pista de Vista Alegre dio las claves de esta cuarta derrota consecutiva del Córdoba Patrimonio de la Humanidad: "Sabíamos que iba a ser un partido difícil y hemos dado todo en la pista desde el minuto 1, pero cuando perdonas ante un equipo de la calidad del Inter, tienen tres y te las meten".

"Lo importante de todo es que no hemos bajado los brazos y hemos estado luchando hasta el final", sentenció un Boyos que es consciente de que esa pelea tiene que mantenerse para conseguir el objetivo. Por el momento, el cuadro cordobesista ocupa el puesto 16 en la clasificación, el que cierra la zona de descenso, con 16 puntos, a uno del play out que ocupa el UMA Antequera y de la salvación que abre el Burela, eso sí, con al menos un partido jugado menos, lo que resta dramatismo a la situación.

Por cierto, que el duelo ante el Inter hizo que el jugador menciano viviera, sin duda, un día especial al tener enfrente a su hermano Boyis, autor del gol del momentáneo empate a dos goles en el tramo final del primer periodo. "No ha terminado como me gustaría, pero ha sido bonito reencontrarme con mi hermano en la mejor liga del mundo. Ahora, a seguir trabajando y esperamos que en la vuelta seamos nosotros los que nos llevemos los tres puntos", finalizó Boyos.

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