Las renovaciones, otro quiste más

Justo después de tomarse las uvas la próxima Nochevieja, hasta siete futbolistas del Córdoba serán libres para negociar con cualquier club que llame a su puerta. Todos acaban contrato el próximo 30 de junio, por lo que según la normativa vigente tienen potestad para comprometerse con quien quieran. Pero hay casos y casos. Están los que interesan deportiva y económicamente a la entidad blanquiverde, los únicos con los que ha habido negociación; los que sólo entran en uno de los dos parámetros, con los que apenas ha habido un acercamiento, y los que no cuentan para el futuro, que ni siquiera han tenido noticias. Como es lógico, las únicas prioridades a cerrar antes del cambio de año eran las primeras, en las que la dirección deportiva blanquiverde se ha encontrado un serio problema. Son los casos de López Silva, Carlos Caballero y Saizar, vendidos como fácilmente solucionables desde las oficinas, pero que están aún hoy en punto muerto. En un segundo escalón está el asunto de Juan Rafael Fuentes, sobre el que ya se da por hecho que anda muy lejos de los parámetros financieros en los que se mueve hoy en día el CCF, pero con el que sólo hubo un levísimo acercamiento… ¡en septiembre! Pero, claro, ahora la prioridad de Juan Luna Eslava es ya buscar refuerzos de cara a la segunda mitad de la temporada, por lo que todos estos casos seguirán causando un dolor de cabeza a los técnicos cordobesistas.

Las renovaciones más cercanas parecían las de López Silva y Caballero. Ambos tienen como representante a Emilio de la Riva, cuya sintonía con el secretario técnico cordobesista es magnífica. De hecho, fueron los dos primeros fichajes -junto a Astrain, ahora cedido en el Écija- para el nuevo proyecto. Pero la cosa no está siendo tan sencilla como entonces. Tanto el onubense como el madrileño venían entonces de Segunda B y ahora se han revalorizado en el CCF, donde son dos piezas importantísimas para el técnico.

Con el aval de su gran curso pasado, Luna Eslava trató primero de cerrar el trato con el extremo y luego se metió en harina con el mediocentro. En ninguno de los dos casos ha conseguido salir con éxito. A la primera y única oferta cordobesista respondió el agente con una contraoferta que no ha sido ni tenida en cuenta. Tanto es así que el propio De la Riva ya manifestó la pasada semana que "no" volvería a hablar del tema, pues "tanto Berges como Luna" los habrían ya firmado, en lo que señala como responsable del retraso en la operación a la dirección del club. Parece que las pretensiones económicas de ambos, que ahora están muy por debajo de su aportación al equipo, se salen de los parámetros marcados por la entidad, por lo que la negociación está enquistada y con visos de romperse de forma definitiva a pesar de que los dos jugadores han mostrado siempre su predisposición a seguir aquí.

También se complicó más de la cuenta la continuidad de Mikel Saizar. Las sobresalientes actuaciones del vasco en la Copa, con méritos sobrados para tener una oportunidad en Liga, empujaron a la dirección deportiva ha entablar contactos para prologar el vínculo firmado en verano. Los técnicos valoran mucho la capacidad para hacer grupo y la evolución de un jugador que apostó por el Córdoba para seguir creciendo aún a sabiendas de que partía como suplente de Alberto García. Pero el club no termina de satisfacer sus pretensiones, lo que ha frenado un acuerdo que muchos daban ya por hecho casi sin que las partes se hubieran sentado.

Quizás en la postura, inflexible como siempre de la entidad blanquiverde, esté influyendo también el buen hacer de Antonio Sillero en el filial. En su primera temporada como sénior, el canterano ha destapado todas las virtudes que ya venía mostrando en sus últimos años de juvenil y es el Zamora del grupo X de Tercera. Por su condición de jugador criado en la casa, el CCF lo tiene atado hasta el 30 de junio de 2014, aunque aún sin el contrato profesional prometido en su día.

Aunque de todos los casos, quizás el más significativo y polémico sea el de Juan Rafael Fuentes. Con 22 años y más de un centenar de partidos en Segunda, siendo titular indiscutible tanto para Alcaraz como para Paco y ahora Berges, el entorno del cordobés está más que tranquilo. El Córdoba sólo ha tenido un levísimo contacto con su representante, Rafael Rodríguez, Rafita. Pero éste fue a finales de septiembre, tras cerrarse la renovación de José Manuel Fernández y poco antes de firmar el primer contrato profesional para el canterano Javi Cabezas.

Desde entonces no ha habido ni un acercamiento más. Desde las oficinas de El Arcángel entienden que es difícil alcanzar un acuerdo con un jugador que si cumple todos sus objetivos pasará a ser uno de los mejor pagados del plantel, pero ni siquiera se han detenido a conocer sus pretensiones. En las últimas semanas se ha conocido el interés del Celta y el Panathinaikos griego, que se suman a una lista en la que ya estaban el Zaragoza o el Betis. Queda claro que es un hombre cotizado, además por su condición de lateral zurdo, al que no faltarán novias desde el mismo día en que se ponga en el mercado. Aun así, no será pronto, pues su deseo es prolongar su vinculación con su club de siempre y esperará a ver cómo se desencadenan los acontecimientos.

Todos estos asuntos están suponiendo un quebradero de cabeza para la dirección deportiva blanquiverde, que no sólo rastrea el mercado para encontrar refuerzos de cara a este mercado invernal, sino que también tiene trabajo en la renovación de la plantilla para la próxima temporada. Pero ahí parece que hay menos prisas, tras las operaciones express de iniciarse de campeonato. Los que interesan de verdad ya lo saben. El CCF sabe lo que piden sus jugadores. El tablero de ajedrez está puesto encima de la mesa y no parece fácil que haya una parte que ceda sin apurar todas sus opciones.