El Córdoba B tenía en su mano demostrar su valía ante el segunda clasificado. Lo logró sobre el terreno de juego, pero no en el marcador, pues el Utrera manejó mejor su efectividad ofensiva para llevarse tres puntos vitales entre rivales directos. Pese a tener opciones para lograr un heroico empate en los últimos minutos, los blanquiverdes firmaron su segunda derrota consecutiva pero se mantienen en puestos de play off de ascenso.

Tras el tropiezo de los de Diego Caro ante el Tomares (1-0) donde fueron derrotados pese a que llevaban una espectacular racha de seis partidos sin perder, el encuentro ante el Utrera era la ocasión perfecta para volver a la senda de la victoria y dar un paso adelante en la lucha por los primeros puestos. Pero el conjunto dirigido por Cordero tampoco quería romper con su dinámica de tres victorias consecutivas. De ahí que el inicio del choque presentara tanta igualdad y respeto con posesiones muy repartidas y falta de espacios en ambas defensas, que ninguno no quería regalar tres puntos tan importantes para sus aspiraciones.

Tanto al filial como a los sevillanos les costaba mucho encontrar profundidad, por lo que las ocasiones de gol brillaban por su ausencia. Aunque no tardaría en llegar la primera gran oportunidad. A los 23 minutos, una calculada prolongación de Naranjo con la cabeza hacia la carrera de Álex Durán acabaría con el meta Ayala evitando que los de Diego Caro se adelantasen en la que sería una de las mejores ocasiones del partido. 

Pese a que Durán tuvo el gol en sus botas, el partido seguía bastante disputado y no acababa de romperse. A la media hora, una jugada individual de Moro acabó con un disparo del lateral al palo corto que se marchó rozando la madera de la portería blanquiverde. Las ocasiones parecían asomarse al fin por ambas áreas. El filial blanquiverde creaba bastante peligro a balón parado, aunque sin demasiada fortuna. Castillo se topó con un Ayala muy seguro que atrapó sin complicaciones su disparo de falta desde la frontal. Los cordobesistas parecían más cómodos sobre el verde de la Ciudad Deportiva, pero pronto la situación se les complicaría. En el 40', Plusco le ganó la espalda a la defensa local en un gran pase en profundidad que metió sin mirar Ranchero y el delantero visitante batió a Tarrés con precisión.

La efectividad de los utreranos se hizo notar y a los de Diego Caro les tocaba remar a contracorriente en la segunda mitad. Tras el paso por vestuarios, el choque continuó con más espacios que invitaban a los dos equipos a atacar. Pese a que el cuadro cordobés arrancó con más ganas, fue el excordobesista Carlos Valverde el que lo intentó desde lejos sin complicaciones para Tarrés. Los blanquiverdes llegaban a campo contrario con soltura, pero les faltaba esa chispa de imaginación para quebrar la sólida zaga utrerana. Es por eso por lo que el banquillo local empezó a moverse.

Manolillo, capitán del Córdoba B, es agarrado por Trabazo.

Migue Gómez, que acababa de entrar por Álex Durán, rozó la meta visitante con un tiro desde lejos. Pero Cordero también movió sus fichas y Rubén Cruz, que acaba de entrar al campo, aumentaría la ventaja a favor de los suyos en el ecuador de la segunda mitad. Lo hizo en un saque de esquina que colgó Carlos Valverde y en el corazón del área, el experimentado delantero le ganó la partida a la defensa cordobesista y de cabeza perforó las redes blanquiverdes. Sin embargo, el filial tiró de coraje y desde un saque de banda, el esférico llegó para un Christian Delgado que en la frontal se sacó una potente volea que fue directa a la escuadra visitante.

Había esperanzas y Diego Caro fue a por todo con cambios ofensivos. Quitó a sus dos centrales e introdujo pólvora arriba, pues no le quedaba otra. Una cabalgada de Rafa Castillo estuvo cerca de acabar en el tanto del empate si Ayala no hubiese estado tan atento ante la internada de Justo. El tiempo de añadido fueron siete minutos. En ese frenético final, el Utrera también tendría las suyas, porque Titi dio el susto a los blanquiverdes tras una buena jugada individual que acabó con su disparo por encima de la meta local. En la última del partido, una falta directa desde la izquierda acabaría con el balón muerto en el área utrerana y Manolillo, que se lanzó de cabeza, se topó con un Ayala que evitó la épica blanquiverde y con ello que el Córdoba B lograra salvar al menos un punto de este importante duelo.