"Sé la situación que vivimos y soy consciente de que es atípica, pero estoy seguro de que cuando llegue el momento el Córdoba tendrá una plantilla competitiva". Así capeó Juan Luna Eslava el temporal que sigue instalado en las oficinas de El Arcángel, un hervidero de negociaciones donde los jugadores con contrato en vigor amenazados por el ERE siguen siendo los principales damnificados.

El secretario técnico dejó claro que su trabajo en ese sentido ya ha concluido, porque una vez cursadas las ofertas y rechazadas por los implicados (Raúl Navas, Javi Flores, Usero, Agus, Gaspar, De Coz y Pepe Díaz), a éstos sólo les queda buscarse un nuevo equipo o pelear con el club en los juzgados, "pero eso ya está en manos del abogado y los administradores".

Pepe Díaz y De Coz son dos casos sin solución aparente. El delantero de Almodóvar recibió una primera oferta para seguir en el equipo, "pero no la aceptó y a partir de ese momento pasó a formar parte de la lista que está en manos de los administradores", situación gemela a la del lateral. Peor es el caso de Javi Flores, que está directamente en manos de los administradores. "La situación no es la mejor, por lo que mientras más rápido se solucione, mejor", reconoció el secretario técnico.

En el repaso, Luna Eslava señaló que Jorge Luque tiene una oferta para continuar, "pero en la última conversación con su agente me ha dicho que tenía otras ofertas más interesantes -la del Murcia, especialmente- y que las está estudiando". Distinta es la situación de Arteaga, que tras acabar su contrato "puede interesar deportivamente", pero al que aún no se le ha cursado una oferta.

Los que han acabado definitivamente su vinculación son Juanmi Callejón, sobre el que no se ha ejecutado la cláusula de renovación por partidos jugados, ni Samuel Camille, con el que no se cuenta para el futuro. El caso de Oriol Riera, que en principio sí entraba en los planes deportivos y económicos "está como el de Arteaga. Es libre y está en el mercado".

Con todo, Luna Eslava reconoce que "no podemos estar esperando, porque tengo que moverme y tener un plan B en todos los casos, porque tengo que conformar una plantilla". "Es complicado, porque es una situación atípica. Son jugadores con contratos en vigor y su postura es muy respetable", asintió el secretario técnico, "pues ellos pelean por lo que es suyo y entiendo al profesional. Es algo que no nos gusta a nadie, pero con trabajo y voluntad todo se arregla".