El Córdoba y el Málaga se reunirán el próximo lunes en la capital de la Costa del Sol en una primera toma de contacto para establecer en el futuro acuerdos de colaboración tanto deportivos como administrativos. Será un encuentro al máximo nivel, ya que está previsto que la delegación blanquiverde a la Costa del Sol esté comandada por el presidente Carlos González, acompañado por el vicepresidente Antonio Prieto, el director general Javier Jiménez y el secretario técnico Luna Eslava.

Plasmará en papel del primero de una serie de acuerdos que el Córdoba quiere firmar con varios clubes de Primera. Getafe, Mallorca, Sevilla y el propio Málaga son algunas de las entidades con las que el CCF quiere sellar alianzas estratégicas que podrían implicar la llegada de jugadores que no entren en sus planes.

El acuerdo marcará el desarrollo de un plan estratégico de trabajo entre ambos clubes. Aunque las relaciones hasta el momento eran buenas, la llegada de González al club abre una nueva etapa. El propietario del club mantiene una estrecha amistad con la familia Sanz -figuraba como vicepresidente en la candidatura que comandaba Lorenzo a la presidencia del Real Madrid en 2004-, algo de lo que el Córdoba podría aprovecharse, ya que Fernando Sanz es actualmente asesor del Málaga (antes fue presidente) tras la compra de la mayoría de las acciones por el jeque Abdullah ben Nasser Al Thani.

Los nexos no acaban ahí. Daniel Pastor, uno de los administradores que rigen el proceso concursal en el CCF, también trabajó con el club malagueño cuando éste atravesó la misma situación, por lo que su conocimiento del presente de ambas entidades es perfecto.

Aunque no han trascendido detalles del acuerdo, el trasvase de jugadores será uno de los puntos calientes. La nueva dimensión que está tomando el Málaga tras la llegada de los petrodólares (Van Nistelrooy, Toulalan, Joaquín...) está cerrando la puerta de muchos jóvenes de su cantera que podrían encontrar acomodo en el Córdoba. Además, esta unión sería beneficiosa para la economía blanquiverde, ya que el propio Daniel Pastor señaló la posibilidad de que estos acuerdos permitan el pago compartido de las fichas de los jugadores.

Teniendo en cuenta el fichaje de Manu Torres por el Cartagena (era una de las piezas más apetecidas de la cantera del Málaga para equipos de Segunda), tres son los nombres que siguen encima de la mesa: el delantero Juanmi, el banda derecha Francisco Portillo y el mediocentro Recio.

Los tres renovaron sus contratos este mismo mes, una clara muestra de que el Málaga quiere seguir contando con sus servicios, pero el club sabe que a pesar de que ya han debutado en Primera, difícilmente tendrán sitio la próxima campaña en la plantilla de Pellegrini. Los tres seguirán vistiendo de blanquiazul hasta 2015 con unas cláusulas de rescisión de 15 millones de euros, pero su futuro inmediato está lejos de La Rosaleda.

En esa ampliación de contrato, el Málaga les ha puesto un sueldo en torno a los 200.000 euros por temporada, unas cifras fuera del alcance del CCF, pero que sí podrían entrar en una política de ficha compartida.

Todo eso en caso de que la vinculación no fuera más allá, hasta acercarse a una relación similar a la que tiene el Granada con el Udinese, donde el club italiano corre con la integridad de la ficha de la mayoría de jugadores, a los que cede en busca de una proyección que no tendrían en el calcio. Todas esas dudas empezarán a despejarse a partir del lunes, en lo que puede ser el inicio de una nueva era.