Un peligroso efecto huida

"No hay ni una sola opción de que Cristian se vaya al Córdoba. Tenemos otras opciones. ¿Que por qué? Por respeto al club no voy a enumerar los motivos". Las palabras son de José Rodríguez Baster, más conocido como Rodri, representante de Cristian Lobato, ex jugador del Barcelona B al que se había vinculado en los últimos días al CCF. El jugador quedaba libre tras acabar su vínculo con el filial cúle y se presentaba como una buena opción para suplir a Fede Vico, por su capacidad para jugar tanto por la banda izquierda como en la mediapunta. En definitiva, el catalán responde a sus 24 al perfil de jugador que puede pretender el Córdoba para la próxima campaña, pero las palabras del agente son tajantes. Con algunas opciones incluso en Primera División -ya el año pasado se especuló con su traspaso al Sevilla- y amplio cartel en Segunda, Cristian se presenta como una de las vedettes del mercado, pero ya ha dicho que no al CCF.

¿Por qué? Las palabras del agente son rotundas, pero más sus silencios. El caso es que una semana después de acabar la temporada, el club tiene abiertas de par en par las puertas de salida y sólo ha confirmado el fichaje del lateral zurdo Samu. De hecho, y aunque la entidad todavía no ha hecho pública una lista de bajas que puede dejar el vestuario en cuadro, ya se han marchado dos jugadores con contrato en vigor: López Garai -gratis al Sporting- y Fede Vico, presentado ayer en el Anderlecht tras sellar un traspaso de 1.5 millones de euros. No serán los últimos, porque en los próximos días se esperan las salidas de Alberto García (presumiblemente también rumbo al Sporting) y Dubarbier, lo que seguiría debilitando deportivamente un proyecto herido desde antes de empezar.

¿Quién quiere venir al CCF? Ésa es la gran pregunta. El delantero Toché, otro de los nombres que habían sonado incluso antes de acabar la temporada, ya ha dicho que nunca ha tenido "nada serio" con el Córdoba, desmarcándose de cualquier interés por un club que ha perdido su efecto reclamo en un tiempo récord. Porque el pasado verano, pese a la salida de Paco Jémez, la entidad blanquiverde era un destino atractivo para cualquier jugador de la categoría. Asentado deportivamente tras jugar el play off de ascenso, con solvencia económica y garantizando el pago al día (algo muy apreciado por los futbolistas en los tiempos que corren), el club de El Arcángel jugaba sus bazas para atraer jugadores incluso con ofertas inferiores a las de su competencia directa. Las llegadas de Abel Gómez, Dubarbier o el propio Joselu (más allá del rendimiento ofrecido durante la temporada) así lo confirmaban. Pero eso se ha acabado.

Las salidas de López Garai y Alberto García son paradigmáticas. Ambos jugadores tenían tres años más de contrato y se irán del CCF gratis, con la carta de libertad en la mano tras negociar la rescisión de su contrato. El vasco ya lo hizo (perdonando algunas cantidades de esta misma campaña) y el portero ultima su desvinculación rumbo al Sporting. "Ya sé lo que me ofrece el Córdoba la próxima temporada. Ahora tengo que ver qué retos me plantean en otros sitios", dijo la semana pasada, toda una declaración de la poca confianza que inspira el proyecto 13-14 en dos de los puntales del equipo, titulares indiscutibles y con vínculos de larga duración. Si los pesos pesados del vestuario se van, ¿quién va a querer venir?

Casos como el de Cristian Lobato o Toché no son una excepción en los problemas que se está encontrando el CCF en un mercado que, eso es cierto, todavía está dando sus primeros pasos. Los jugadores que han recibido una llamada desde El Arcángel analizan otras opciones sin que la blanquiverde esté entre las primeras, una ventaja que se ha perdido debido al mal tramo final de temporada y la mala gestión de la plantilla, tanto en el mercado de invierno como en las últimas semanas.

También se ha perdido tiempo, ya que hace más de dos meses que el equipo perdió todos sus objetivos en la competición. Esas semanas se podían haber invertido en la planificación del próximo curso, pero el Córdoba se enfrascó en una serie de bandazos (contratación de Esnáider, búsqueda de director deportivo y de nuevo entrenador, ratificación del argentino con su posterior despido, la apuesta por Villa...) que hacen que a día de hoy el proyecto sea una incógnita. Todo lo contrario que el Sporting, que desde que confirmó a Sandoval como entrenador para la próxima campaña inició la construcción de una plantilla que aspira claramente al ascenso a Primera. Con su lista de bajas y sus primeros fichajes ya cerrados, el club asturiano está aprovechando un tiempo que se le escapa al Córdoba entre los dedos.

Y a todo esto, el club presentará el lunes su campaña de abonos con la promesa de descuentos en caso de ascenso a Primera y gratuidad para la próxima campaña si el equipo no juega los play off. Pero de referencias deportivas, nada. No sería descartable que el consejo diera un golpe de efecto antes del acto previsto para las 20:00 en el césped del estadio. Entonces -dependiendo del resultado mañana del filial- se podría anunciar oficialmente la llegada de Pablo Villa al primer equipo y algún nombre de ese cacareado "equipo top" que vaticinó el presidente. Pero por el momento, la puerta sólo sigue abierta para las salidas.