Rafael Nadal está a sólo un triunfo de volver al número uno del mundo tras ganar al italiano Fabio Fognini en los cuartos de final del torneo de Pekín.

Nadal, segundo cabeza de serie, se impuso al italiano por 2-6, 6-4 y 6-1, con lo que únicamente el checo Tomas Berdych le separa del puesto más alto del ranking.

El español, que de nuevo dio muestras ayer de su fortaleza mental, regresará al número uno del escalafón si gana hoy al quinto jugador mundial.

Nadal, de 27 años, necesita alcanzar la final para destronar a Novak Djokovic, aunque una derrota en cualquier instancia del serbio también aseguraría al español el primer lugar del escalafón.

Djokovic, actual campeón en Pekín, no parece dispuesto a ponérselo fácil a su perseguidor y ayer derrotó con facilidad al estadounidense Sam Querrey por 6-1 y 6-2. Su rival en semifinales será el francés Richard Gasquet, que se impuso al español David Ferrer, tercer cabeza de serie, por 6-3 y 6-4.

Campeón de diez de los 13 torneos que disputó desde que volvió en febrero de una larga lesión, Nadal está a un paso de regresar a la cima por primera vez desde que cayera del primer puesto el 3 de julio de 2011. En total, el español suma 102 semanas en lo más alto del escalafón.

"Es algo que no me genera presión", dijo el español. "Es algo que ya pasó en el pasado. Si pasa otra vez, estará bien, será especial para mí, pero ya veremos".

Su rival en semifinales será Berdych, cuarto favorito en Pekín, que derrotó ayer al estadounidense John Isner por 7-5 y 6-2. El checo ha perdido 15 de las 18 veces que se enfrentó a Nadal.

"Voy a tener un rival muy duro delante. Pero al final es otro partido más. Es verdad, es un poco más especial por las circunstancias, pero nada más", aseguró el tenista. "Es la semifinal de un gran torneo. Voy a intentar ser competitivo y jugar mi mejor tenis. Si no, no tendré ninguna oportunidad de avanzar. No es el momento de pensar en el número uno. Es momento de pensar en Berdych", añadió.

Nadal estuvo ayer cerca de decir adiós al torneo pequinés, pues estuvo a sólo un punto de ponerse 5-1 abajo en el segundo set con servicio para Fognini. Sin embargo, el número dos del mundo volvió a ofrecer una muestra de su firmeza mental al levantar el parcial y llevarse finalmente el partido en dos horas y 15 minutos.

"Si cedes ese segundo break estás muerto", admitió Nadal. "Si sólo tienes un break de desventaja al final del partido siempre hay presión, nervios. Uno intenta meter una bola más, intenta encontrar un poco más, jugar un poco más y, probablemente, va a tener una oportunidad. Otra cosa es si la aprovechas o no", aseguró el manacorí sobre ello.

El torneo de tenis de Pekín puede suponer otro día grande para Rafael Nadal en un año que está convirtiéndose en el más brillante de su carrera.