Una noche inolvidable (2-2)
Copa del rey. real sociedad-córdoba
El CCF saca el billete para los octavos de final de la Copa del Rey, donde salvo milagro se medirá al Barcelona, con un partido serio en Anoeta
No se pellizque. Es verdad. El CCF vuelve a estar en octavos de final de la Copa del Rey. Es la tercera vez consecutiva, pero ahora es diferente. Si hoy no ocurre un cataclismo en el Nou Camp, el próximo día 12 -si las televisiones no lo mueven hacia atrás o hacia adelante- el Barcelona pisará el césped de El Arcángel. Sí, ese equipo mágico que hoy presume de ser el mejor del mundo de la mano de Messi, Iniesta, Xavi... Ese conjunto al que no se le resiste ningún récord y que manda con paso firme en Primera División. Esa escuadra que no pisa Córdoba para disputar un partido oficial -participó en la inauguración oficial del estadio en 1994 ante el Borussia Dortmund- desde hace cuarenta años. Todo gracias al buen hacer de un grupo que ayer hizo bueno el 2-0 logrado en la ida ante una Real Sociedad que se topó con la versión más seria de los hombres de Rafa Berges. Que tampoco es que hicieran un partidazo, pero sí firmaron un choque lo suficientemente completo para borrar de un plumazo las malas sensaciones de las últimas semanas y hacer realidad un sueño. Un sueño por el que suspiraba toda la ciudad y que en unos días será real.
Salir bien era algo fundamental. Con el campo rapidísimo por la lluvia incesante que caía sobre San Sebastián, frenar a una Real Sociedad vertical y con mucha pólvora en los últimos metros se antojaba vital para tener opciones. Y el CCF salió dispuesto a mandar. Con superioridad en el centro del campo, empezó controlando el balón.
Ahora tocaba dar un susto arriba, enseñar las uñas al enemigo para hacerle ver que remontar le iba a costar sangre, sudor y lágrimas. Lo intentó Abel Gómez con un zapatazo desde la frontal al que respondió bien Zubikarai poco después de que Saizar se adornara para mandar a córner un disparo mordido de un incisivo Griezmann.
El francés estaba enchufadísimo. Por si fuera poco, se encontró con las habituales facilidades defensivas de un CCF que poco a poco fue diluyéndose. Kiko Olivas, muy errático en su vuelta al once, dejó un balón franco a Agirretxe, cuyo intento de vaselina no encontró siquiera portería. Eran los mejores minutos de la Real. Saizar sacó las manos a pasear en una falta de Rubén Pardo que se envenenó y que al final tuvo sus consecuencias. Pues en la jugada siguiente quedó tocado Fernández, que tuvo que ser atendido fuera. Y con diez en el campo llegó el 1-0 con la colaboración de un impreciso Ayza Gámez. O mejor dicho de su asistente, que se tragó un fuera de juego de libro.
Ese primer golpe dejó inicialmente tocado al conjunto blanquiverde, que se agarró a su portero para no perder la eliminatoria antes del intermedio. El meta donostiarra sacó un disparo cruzado de Chori Castro antes de que otro nuevo error infantil de Kiko Olivas obligara a Gaspar a jugarse el tipo para desviar el intento de Agirretxe. Al CCF cada vez le costaba más aguantar el balón. Pero encontró en la pelota parada, habitual tara, un filón para hacer daño con un cabezazo del propio Kiko al que no dio continuidad Patiño y otro testarazo de López Garai que atajó bien Zubikarai.
Fueron unos minutos para la esperanza a los que continuó otro arreón donostiarra. Casi siempre con Griezmann como protagonista. El galo ganó en el salto a Patiño para sacar un cabezazo que sacó astillas del larguero poco antes de que una jugada de arrastre de Agirretxe y la visión de Zurutuza dejaran solo a Chori Castro; Saizar dejó la pierna izquierda atrás para sacar a córner el disparo cruzado del atacante local. Al descanso, el CCF llegó con vida, pero dejando más sombras que luces.
El paso por los vestuarios tenía que servir para refrescar las ideas, para ajustar el guión. Había que recuperar la intensidad defensiva, subir las líneas, para combatir el cada vez más ambicioso juego de la Real Sociedad. Pero eso no es fácil. Porque el conjunto local apretó de lo lindo, con mucha presencia en campo enemigo, colgando balones por ambos costados. Ahí apareció Saizar, primero para sacar una mano a un disparo desde la frontal de Pardo y luego para atajar un cabezazo picado de Dani Estrada, que había ganado la espalda a Dubarbier. Tocaba sufrir. Aguantar la salida en tromba albiazul.
Y esperar alguna acción aislada para poner en aprietos a Zubikarai. Eso llegó a la hora de juego, tras un desajuste defensivo local que permitió a Dubarbier sacar un latigazo de su zurda que tuvo una buena respuesta en la estirada del meta txuri urdin. Era la jugada que necesitaba el CCF para volver a creer. Y vaya si creyó, pues en la siguiente llegada firmó un empate que cambió por completo el signo de la eliminatoria.
La Real quedó tocada. Berges, temiendo la ofensiva final local, metió a Cristian García para cerrar el perfil derecho; Montanier se la jugó el todo por el todo. Pero se encontró con un golpe que no esperaba. Con su equipo volcado, una recuperación del CCF dio paso al 1-2 que cerró la eliminatoria. Quedaban 25 minutos por delante, pero las sensaciones ya eran diferentes. Todo había cambiado en un suspiro. Las imprecisiones se hicieron dueñas del cuadro donostiarra, lo que dio mucho aire a los de Berges. Mucho más confiados, mucho más serios.
Sólo quedaba ver cómo pasaba el crono, cómo se consumían los minutos, agarrados a Saizar. El cancerbero abortó una media volea de Carlos Vela, aunque no pudo hacer nada para evitar el empate en una buena acción combinativa del ataque de la Real. Pero era ya el tramo final. Cinco minutos que ni siquiera se hicieron eternos porque muchos segundos se consumieron en campo donostiarra, aunque Ifrán rozó el tercero en otro fallo defensivo. Pero no hubo tiempo para más. Sólo para disfrutar de lo conseguido. Para disfrutar de lo que viene. Porque en dos semanas El Arcángel se vestirá de gala para recibir al Barcelona. Otro día para la historia.
Ficha técnica:
2 - Real Sociedad: Zubikarai; Estrada, Mikel González, Iñigo Martínez, José Angel; Illarramendi (Ifrán, min. 68), Rubén Pardo, Zurutuza (Xabi Prieto, min. 49); Griezmann (Vela, min. 77), Chory Castro y Agirretxe.
2 - Córdoba: Saizar; Fuentes, Gaspar, Fernández, Kiko; López Garay, Caballero (Alberto, min. 75); Dubarbier; López Silva (Cristian, min. 68), Patiño (Vico, min. 80) y Abel.
Goles: 1-0, min. 20: Griezmann. 1-1, min. 65: Kiko. 1-2, min. 72: Dubarbier. 2-2, min. 84: Agirretxe.
Árbitro: Ayza Gámez (Valencia). Tarjeta amarilla José Angel, Fernández y a Caballero.
Incidencias: 17.000 aficionados en una noche de lluvia constante en Anoeta.
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