Al fin tocó un premio gordo

La épica clasificación lograda en Anoeta supondrá la undécima participación del CCF en los octavos de la Copa, pero sobre todo permitirá que el Barcelona vuelva a El Arcángel 40 años. Toda una generación de cordobeses huérfanos de fútbol de Primera tendrán la oportunidad de ver en directo al mejor equipo del mundo, en una gesta que por sí sola ya entronca con las grandes hazañas coperas de la historia blanquiverde. La perspectiva del cruce con los azulgrana ya es equiparable a las semifinales de la temporada 66-67 e incluso eclipsa el logro del curso 01-02, con aquella decepcionante eliminación en cuartos ante el Figueres. Pase lo que pase, la edición de este año ya ha entrado entre los grandes hitos coperos del CCF en sus 59 años de historia, una lista a la que merece la pena echar un vistazo.

EL HITO DE SEMIFINALES

El CCF sólo ha alcanzado en una ocasión las semifinales de la Copa, entonces del Generalísimo. Fue en la remota campaña 66-67, cuando el club vivió los mejores años de su historia con siete temporadas consecutivas en Primera División. Aquel curso, los blanquiverdes acabaron duodécimos en la Liga dirigidos por el francés Marcel Domingo, y encararon la Copa con la esperanza de superar los octavos de final, ronda en la que había caído en cinco ocasiones esa misma década (60, 63, 64, 65 y 66). En la primera eliminatoria, el Córdoba superó al Ceuta pese a caer 4-2 en la ida, un marcador que volteó con claridad en El Arcángel (5-0). El Europa de Barcelona fue el siguiente rival, que de nuevo cayó en casa (4-0) tras sacar un empate (1-1) en el choque disputado en la Ciudad Condal. La épica de aquella historia comenzó a escribirse en los cuartos de final ante el Pontevedra, una ronda que tuvo que llegar al partido de desempate tras sendos empates (1-1) en Pasarón y El Arcángel. Sólo 48 horas después de la vuelta, la serie se decidió en el Bernabéu, un escenario neutral con 35.000 espectadores en las gradas y una caravana blanquiverde que animó al Córdoba para vencer por 1-0 con gol de Juanín, un triunfo que supuso el histórico pase a las semifinales.

Allí esperaba el Athletic de Bilbao, séptimo ese año en la Liga y que ya había caído en El Arcángel por 2-0 esa misma temporada. Para la historia del cordobesismo queda aquel encuentro de ida en el estadio ribereño, recordado por el parcial arbitraje de Birigay. Han pasado las décadas, pero los más veteranos todavía lo cuentan como uno de los mayores ultrajes vividos por el Córdoba. Un apagón obligó a suspender el encuentro entre la ira de la grada contra la descarada actuación del vasco, factor determinante en la derrota blanquiverde por 0-1, un resultado que marcó la vuelta en San Mamés (2-0) y la eliminación a sólo un paso de la final, en la que el Valencia apartó del título al conjunto bilbaíno.

¡AY, EL FIGUERES!

Hubo que esperar 34 años para que el Córdoba volviera a los cuartos de final. Fue en la temporada 01-02, con el equipo viviendo sus convulsos años de regreso a Segunda y convertido en una trituradora de entrenadores. La competición comenzó con dos eliminatorias a partido único disputadas en casa. En la primera ronda, con Crispi en el banquillo, el CCF derrotó al Murcia por 1-0 con un gol en la prórroga de Jonathan Sesma en su primera etapa como cordobesista. Dos semanas después, aún en noviembre de 2001, el banquillo ya era propiedad de Pepe Murcia, que logró la clasificación para octavos gracias al 1-0 frente al Jaén con un gol de Juanito en la primera parte. El sorteo de octavos de final, con los grandes ya en el bombo, deparó un premio menor, el Mallorca de Samuel Eto'o. Los baleares se habían clasificado ese año para la Liga de Campeones, pero fueron sorprendentemente eliminados por los noruegos del Molde en la ronda previa. En la ida, disputada en El Arcángel, el Córdoba sacó una escasa renta al ganar por 2-1, con tantos de Juanito y el nigeriano Lawal que neutralizaron el gol de Albert Riera. En la vuelta disputada en Son Moix, el Mallorca marcó primero por obra de Eto'o cuando apenas se llevaban ocho minutos, pero en el arranque de la segunda parte Álvaro Cámara hizo el gol que clasificó al Córdoba para cuartos casi siete lustros después. El triunfo desató la euforia en la ciudad, y cientos de aficionados recibieron al equipo en la estación. El rival en cuartos sería el Figueres, de Segunda B, pero que se metió entre los ocho mejores tras dejar en el camino al Barcelona. Las puertas de las semifinales parecían abiertas de par en par, y las especulaciones incluso sobre una posible clasificación directa para la Copa de la UEFA dispararon unas esperanzas que se fueron al traste en el mes de enero de 2002. Hace exactamente diez años, el Córdoba perdió 0-2 en la ida dando una imagen de total impotencia, un resultado que fue incapaz de remontar siete días después en Montilivi, donde no pasó del empate sin goles para poner el peor final a una bella historia.

RIAZOR, CORNELLÁ...

Con la de este año serán once las ocasiones en las que el Córdoba ha alcanzado los octavos de final, aunque sólo los ha superado en dos ocasiones. Tras la mágica década de los 60 (la última, en 1969, se clasificó directamente como equipo de Primera) y el citado caso de 2002, hubo que esperar hasta 2010 para volver a meterse entre los 16 mejores del torneo del KO. Tras superar en la prórroga al Rayo Vallecano y al Numancia, el CCF eliminó por cuarta vez en su historia a un equipo de Primera. En dieciseisavos, los blanquiverdes encarrilaron la eliminatoria ante el Racing de Santander con un 2-0 en El Arcángel, aunque los cántabros llegaron a ponerse en la vuelta con un 3-0 en El Sardinero. Pero en el último minuto, Jorge Luque transformó un penalti que devolvió al Córdoba a los octavos de final. De nuevo el bombo fue esquivo y no tocó uno de los grandes, pero sí un Deportivo lejos de sus mejores años y metido en la lucha por evitar el descenso. En la ida, el Córdoba sólo pudo sacar un 1-1 que le obligaba a ganar en Riazor, una hazaña que tomó cuerpo con el tanto de Arteaga. Pero en el tramo final, con los blanquiverdes tocando con los dedos el pase a cuartos, Jonathan Sesma cometió penalti por unas absurdas manos que llevaron el duelo a la prórroga. En el tiempo extra, Adrián remató a los blanquiverdes con dos nuevos tantos que pusieron punto final al sueño.

El año pasado se repitió la historia, cuando tras eliminar al Betis en 1/16 de final tocó en suerte el Espanyol. En la noche de Reyes de 2012, con más de 20.000 personas en El Arcángel, el CCF se impuso a los catalanes por 2-1 y viajó a El Prat con la esperanza de meterse en cuartos, pero los periquitos respondieron con un 3-0 en poco más de media hora. Con todo perdido, los tantos de Alberto Aguilar y Pepe Díaz devolvieron la esperanza a un Córdoba que acarició los cuartos, pero Álvaro Vázquez remató su hat trick en el minuto 88 para frustrar las opciones cordobesistas de asomarse de nuevo entre los ocho mejores.

Tras la clasificación de ayer, serán once las actuaciones blanquiverdes en octavos de final, pero en esta ocasión el cruce con el Barcelona ya supone un premio por sí solo para un club y una ciudad que 40 años después volverá a sentirse de Primera.