Hércules | córdoba · MARCAJE AL HOMBRE

La mordedura del perro viejo

  • Javi Moreno, después de toda una semana en la que se especuló con su titularidad, salió del banquillo para dar sentido a su trabajo: marcó un gol · El veterano internacional supo esperar su oportunidad

En pleno caos del equipo, con dos goles en contra y una segunda mitad ramplona del Córdoba, cuando debía buscar desesperadamente el partido, salió al campo Javi Moreno. Era el minuto trece del segundo acto y Paco apostaba por fin por el gol, inexistente en las botas de Asen, que no remató ni una sola vez entre los tres palos, ni en los inocentes disparos de Arturo, más preocupado por bajar el esférico que le llovía desde el cielo.

Muy desconcertado saltaba el valenciano al campo. Hasta tal punto que en un olvido inexplicable a punto estuvo de pisar el césped con la zamarra con el número 14 de Endika, pero cuando recuperó su dorsal, se vio al Moreno esperado. Hasta el momento, la dupla blanquiverde naufragaba por el Rico Pérez y sólo la lucha y brega de ambos le salvaban del fiasco. Pero la pelea y el empuje, que se presupone a cualquier delantero medio de la dura Segunda División, no es suficiente para desequilibrar encuentros.

Mucho de ello sabe el nueve cordobesista, que saltó al césped tarde y con el encuentro muy cuesta arriba y que hizo todo lo contrario que sus compañeros. Rehusó la brega y el cuerpo a cuerpo para buscar los espacios y esperar su momento. Sólo siete minutos tardó Moreno en perforar la meta local en un remate cabeza de pillo, sólo en el área chica, donde los killer no suelen perdonar. A partir de ahí, el partido se igualó y cuando el balón rondaba al valenciano, la defensa alicantina era un flan de nervios. Una dejada con el pecho para Arturo que el brasileño no supo aprovechar, una pared con Arteaga para que el sevillano no buscase el centro sin resultado, o sus continuas caídas a la banda para abrir huecos, eran las aportaciones de Moreno que ya había cumplido con su gol y que pide a gritos su presencia en el once titular.

Quizás su falta de velocidad sea un hándicap insuperable a estas alturas de la temporada, como demostró en la última jugada del partido, cuando arrancó a cinco metros del área y tuvo que dejar el esférico para Arteaga. Pero lo cierto es que, al igual que el encuentro frente al Alavés en El Arcángel, el valenciano vuelve a rentabilizar sus minutos con oportunidades y hasta goles, algo de lo que no andan sobrados los cordobesistas.

Faltan sólo once jornadas para finalizar esta dura y caótica temporada y el nombre de Javi Moreno vuelve a generar debates, para bien o para mal. Con el veto levantado, falta que jugador y entrenador vuelvan a la sintonía de principio de curso y entiendan que los goles, en su momento, son tan importantes o más que la lucha o la brega de los náufragos en los que se han convertido los puntas blanquiverdes con el paso de las jornadas. Javi volvió y marcó. No se puede decir nada mejor de un delantero que vive del gol.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios