El Arcángel tiene la llave para que el Córdoba se mantenga en la lucha por el ascenso hasta el final del curso. Para ello, el conjunto blanquiverde debe mantener los números que hasta la fecha presenta como local, sobre todo por su decaimiento en las salidas en las últimas fechas. Las estadísticas de la historia reciente en la categoría de plata dicen que el salto a Primera se da siendo fiable ante tu público. Pescar más o menos a domicilio sólo te garantiza un poco más de tranquilidad en el último tramo del campeonato. Por ahora, los de Paco son los quintos que mejor rendimiento dan delante de los suyos, lo que los mantiene en la séptima plaza de la clasificación, con apenas tres puntos menos que el sexto.

El CCF ha sumado en sus once citas en El Arcángel 23 de los 37 puntos que adornan su casillero. Es una tónica que repiten todos los que andan metidos en la pelea por el play off, empezando por el Depor, líder sólido de Segunda y también en esta faceta. Los ocho primeros clasificados son los ocho que menos han pinchado en casa. No es casualidad ni mucho menos. Más bien un reflejo de lo que ha ocurrido en la categoría en la última década, donde hacer un fortín de tu estadio ha garantizado, al menos, estar en la pelea hasta el último suspiro. Ése es el objetivo que se han marcado en las oficinas de El Arcángel, donde disfrutan de un ejercicio inimaginable hace sólo unos meses peleando con los tres descendidos de Primera y los tres equipos que se quedaron a las puertas de dar el salto a la elite hace sólo unos meses. Entre estos últimos está el Valladolid, un rival que lleva doce fechas sin caer y que el sábado arriba a El Arenal.

En la campaña que abrió el siglo XXI, el Sevilla y el Betis subieron de la mano gracias a su fortaleza en casa. Los acompañó el Tenerife, un notable visitante que dejó en la estacada al Atlético por su mejor goal average particular y a un Albacete que llegó con vida hasta la jornada 40. La misma situación que vivió el cuadro manchego la sufrieron las campañas siguientes el Xerez, el Elche (2001-02), el Levante (02-03) o el Sporting (03-04), cuando sólo les faltó un pelín para dar caza al trío de privilegiados. Aun así, para agonía la que tuvieron que vivir el Alavés (03-04), el Eibar y el Recre (04-05), el Ciudad de Murcia (05-07), el Lorca (06-07) o el Betis hace sólo un par de temporadas viendo cómo el sueño de retornar a la máxima categoría se les esfumaba en la última jornada del torneo.

Todos estos equipos pelearon en una competición que otorgaba tres billetes directos hacia el cielo. Desde el año pasado, los pasajes de oro son sólo dos; el tercero se regala en un play off que abre el abanico de candidatos hasta el sexto clasificado. En el primer curso con este sistema, todo quedó más o menos decidido con muchas jornadas de antelación, dada la superioridad del Betis y el Rayo Vallecano. Sólo hubo dudas hasta la jornada 40 por la última plaza de la fase, que se la llevó finalmente el Valladolid pese al arreón final del Alcorcón. Antes y ahora, lo que metió en esta loable pelea a estos conjuntos fue su notable rendimiento como locales, con mención especial al Almería que subió en la 06-07 tras hacer 54 puntos en el Mediterráneo, o al Zaragoza (08-09) y la Real (09-10), que dieron el salto con 50.

Como no puede ser de otra manera, la característica principal que tienen todos estos equipos que han hecho de sus estadios un fortín es el buen trabajo defensivo. Ahí, el CCF va sobre ruedas. Es el menos goleado de la Liga Adelante con apenas 17 tantos, un factor que toma más importancia por los problemas en ataque que persiguen al cuadro de Paco, que con 24 dianas a favor sólo mejora los registros de los cinco últimos de la tabla. De hecho, Alberto García ha dejado la portería a cero en sus cinco últimas comparecencias en El Arcángel; el equipo lo ha hecho en seis, pero en la primera, ante el Numancia, bajo palos estaba Arias. Es el camino a seguir a pesar de que el estilo que propugna Jémez invita más a tirar hacia arriba. Pero una cosa no está reñida con la otra. La solidaridad del grupo en la presión tiene al Córdoba en disposición de mejorar el récord de partidos sin encajar ante su afición en la última década. Hace un año, con Lucas en el banquillo, hasta en diez ocasiones se fueron de vacío los visitantes; un año antes la marca se quedó en nueve. Lejos está el registro de la primera etapa de Paco, en la que eso sólo se logró dos veces. Aquello era otra historia...