El Córdoba va a por todas. La victoria en Murcia en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey ejerció de palanca para un equipo que ha encadenado cuatro triunfos más en la Liga e inicia el mes de octubre asentado en la zona de play off: es cuarto, con los mismos puntos (13) que el Sabadell y el Hércules y uno menos que el Almería de Lucas Alcaraz, precisamente el conjunto ante el que empezó esta historia. En 2008 hizo las maletas con la etiqueta de ogro y ahora Paco Jémez es el príncipe de un cuento de hadas en el que el Villarreal B, una vez despachado el Huesca, ya aparece en el horizonte como una presa más a la que hincarle el diente. Será el domingo, en otro desafío para el cordobesismo: el encuentro comenzará a las 22:00 y será televisado por Gol T y Canal Plus Liga. El técnico admitió el sábado que está "harto de excusas. Me da igual que sea a las diez de la noche, como si lo ponen a la una de la mañana. El domingo el campo del Córdoba tiene que estar a reventar; si no está a reventar, nosotros ya no podemos hacer más. Más de lo que estamos haciendo ya no podemos hacer. Siempre estamos con excusas. Si la gente quiere un equipo competitivo y un equipo que esté arriba, el equipo se tiene que sentir arropado. El domingo hay una ocasión fantástica, independientemente de la hora, para que todo el mundo demuestre si está al lado del equipo o si no está". A ver cuántos se dan por aludidos.
El equipo ha hallado la fórmula para jugar bien, o relativamente bien, y ganar. Siempre por la mínima, por cierto: 0-1 fuera (Murcia, Las Palmas y Huesca) y 1-0 al Numancia y 2-1 al Xerez en casa. Javi Patiño, pichichi de la pretemporada blanquiverde con cuatro goles, se sacó una espinita al marcar su primer tanto oficial. "Estaba esperando este momento, es un sueño para mí. A ver si seguimos en esta dinámica", declaró el madrileño, que está brillando en la Liga Adelante sin ni siquiera catar la Segunda B: del Sanse a la repercusión mediática. "Lo noté al principio. Todavía me queda adaptarme, porque es una categoría que, comparada a Tercera, supone un cambio muy grande. Me están saliendo las cosas muy bien, y ojalá siga teniendo la misma suerte", arguyó.
El delantero asume que "el equipo está muy bien. No me lo esperaba, y yo creo que el equipo tampoco. Tenemos que creer en lo que nos dice Paco y seguir adelante". El CCF ya jugó a las diez de la noche en Valladolid, donde cedió su única derrota de la temporada (2-0), y en la Nueva Condomina. Ahora le toca recibir al filial amarillo, que el viernes batió al Nàstic (3-2) y suma nueve puntos, y a Patiño no le preocupa: "El horario a nosotros nos da igual. Es un partido más y hay que salir a morir". "Nosotros no tenemos límite. Vamos a salir a correr en todos los partidos y a dar el máximo de nosotros, y yo creo que con eso saldrá todo bien", advirtió.
Por su parte, Gaspar Gálvez aseguró que "a todo el mundo siempre le gusta ganar e ir sumando victorias importantes, como hasta ahora, que llevamos cinco. No nos vamos a quedar aquí; si podemos conseguir la sexta, mucho mejor. Ahora estamos contentos, hay que disfrutar de esta victoria. Y el martes, cuando lleguemos a los entrenamientos, prepararnos para afrontar el partido del Villarreal y seguir creciendo como equipo y como club. Esperemos que vaya esto para arriba". "Es una cantidad importante de partidos, no es fácil conseguirla. Hay que estar contento por el trabajo del equipo. Sabíamos que era un campo complicado, con un equipo veterano, experto, que aprieta mucho. El equipo mantuvo su estilo, su idea de juego, hasta que se vio recompensado. Hay que seguir trabajando, esto acaba de empezar. El equipo ahora está cogiendo mucha confianza, que es lo más importante", insistió.
La campaña pasada, con Lucas Alcaraz al frente, el Córdoba encajó 63 goles. Demasiados. Gaspar se perdió casi todo el curso -no debutó hasta la última jornada, ya intrascendente, en Gerona- por la grave lesión de rodilla sufrida en verano. Ahora, con un planteamiento ofensivo y la zaga muy adelantada, el equipo sólo ha recibido cuatro dianas en las seis primeras jornadas. El central se resta méritos, pues "es el global de la pelea de todos, del entrenamiento diario durante la semana. Se está viendo que hay un equipo muy competitivo. En Copa se demostró que salió un equipo totalmente diferente y se consiguió la primera victoria, que nos aupó para llevarnos donde estamos ahora. Esto acaba de empezar, estamos creciendo como equipo y estamos cogiendo confianza en nosotros y en nuestro estilo. Se está viendo que con nuestra idea y nuestra filosofía de juego se ganan los partidos, y bien. Hay que seguir para adelante, no hay que ponernos tope, y ojalá que puedan ser muchas más victorias".
El capitán fue uno de los seis cordobeses, junto a Fuentes y Javi Hervás y los tres suplentes (Fernández, Fede Vico y Alberto Aguilar), que compitieron en El Alcoraz. Los canteranos son una bendición, porque "da gusto ver jugar a la gente con esa alegría y ese desparpajo. Y además, vienen haciéndolo muy bien. No se pueden quedar en esto, tienen que seguir creciendo. Seguro que van a completar un año magnífico, y esperemos que salgan muchos más".
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