El largo camino hacia el oro

Natación l Europeos de Budapest

Muñoz alcanza la meta en una carrera por los metales que arrancó hace dos años

Rafa celebra con un gesto de rabia su triunfo en la final.
Rafa celebra con un gesto de rabia su triunfo en la final.
José Carlos León / Córdoba

12 de agosto 2010 - 05:02

El título continental conseguido por Rafa Muñoz en Budapest completa la larga carrera hacia el oro del nadador cordobés, una lucha contra alguno de los mejores mariposistas del mundo que culminó con su definitivo encumbramiento como grande de la natación continental. Seis medallas, cinco de bronce y una de plata, jalonaban hasta el martes un palmarés que por fin adquirió un toque dorado.

Porque Rafa fue una estrella en categorías inferiores que apuntaba al trono desde que en 2005 (Budapest) y 2006 (Palma de Mallorca) lograra el doblete como campeón de Europa júnior. Sus primeras experiencias internacionales con la selección absoluta llegaron en los Juegos Mediterráneos de Almería 2005 y en el Europeo de 2006, que se celebró precisamente en Budapest, donde un joven Muñoz no pudo pasar de las semifinales en 50 y 100 mariposa.

Al año siguiente dio un paso al frente y comenzó a pelear por las medallas en el Europeo de piscina corta de Debrecen 2007 (cuarto en 100 mariposa y quinto en los 50) y en el Mundial que se celebró en los primeros días de 2008 en Manchester. Había llegado el momento de dar el salto al podio.

Y llegó en el Europeo en piscina larga de Eindhoven, donde además Muñoz se jugaba un puesto en los Juegos de Pekín. Su primer metal internacional absoluto llegó el 19 de marzo de 2008 al conseguir el bronce en los 50 mariposa con un tiempo de 23.60, por detrás del serbio Milorad Cavic (23.11) y del ucraniano Sergey Breus (23.48). Cuatro días después volvió a subir al tercer cajón del podio en el hectómetro logrando el billete olímpico gracias a un 52.09. Sólo el ruso Evgeny Korotyshkin -bronce en la final del martes- y el esloveno Peter Mankoc impidieron que la medalla tuviera otro color.

En otoño de ese año decidió dar el salto a Marsella para entrenarse a las órdenes de Roman Barnier en el Cercle des Nageurs. Los resultados fueron inmediatos, reflejándose en el Europeo en piscina corta celebrado en Rijeka (Croacia), donde Muñoz volvió a subir por dos veces al podio. El 12 de diciembre de 2008 conquistó la medalla de plata en los 100 mariposa con un tiempo de 49.74, sólo por detrás de Cavic, una constante en su carrera. Dos días después volvió a tocar metal al acabar tercero en la final de los 50 tras el francés Amaury Leveaux y el propio Cavic, que seguía siendo su bestia negra.

Ya convertido en una referencia de la natación mundial, Muñoz acudió en verano de 2009 al Mundial de Roma dispuesto a refrendar su condición de plusmarquista mundial en los 50 mariposa y de batirse con el gran Michael Phelps en la final del hectómetro. Su primer objetivo quedó a medias, ya que en la prueba corta sólo pudo ser bronce. De nuevo Cavic logró el oro, apartando al cordobés de su objetivo en una final en la que el australiano Target fue segundo. Unos días después, en la apoteósica final de los 100 mariposa, el cordobés subió al tercer escalón del podio en una épica batalla en la que estuvo a la altura de Michael Phelps (que batió el récord del mundo con 49.82) y de Cavic, segundo y también por debajo de los 50 segundos. El martes, sin el serbio en la piscina, Rafa pudo al fin darse un baño de oro.

"Me he quitado un peso de encima. Además, he cogido un punto de confianza, de motivación y también de autoestima", dijo Rafa en Onda Cero tras conquistar su primera medalla de oro, en una carrera que con sólo 22 años todavía promete muchas más en el futuro. La siguiente, puede que el sábado en los 100 mariposa.

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