Dos hermanas en la cima del arbitraje cordobés

Si a los árbitros se les conoce por la conjunción de sus dos apellidos, Hidalgo Moraño suenan por duplicado en la provincia de Córdoba gracias al binomio que forman las dos hermanas Elena (23) y Cristina (19). Cuando les preguntan por sus referentes en este mundo del arbitraje, ambas lo tienen claro: "María José Villegas y José Luis Munuera Montero", los dos del Colegio de Árbitros de Córdoba. Villegas, pionera en el arbitraje femenino cordobés por haber dirigido encuentros de Primera Iberdrola y de Tercera División del fútbol masculino, anunció su retirada definitiva el pasado 1 de julio por una lesión de rodilla que arrastraba desde 2019. Su testigo lo recogen ahora estas dos hermanas cordobesas con un prometedor futuro por delante.

Entre semana, Elena y Cristina compaginan sus clases de la universidad (Enfermería y Magisterio Bilingüe) con dos entrenamientos físicos de hora y media, y otra clase online obligatoria que sirve para repasar el reglamento y visionar diferentes acciones del juego grabadas. "Entrenar me ayuda a despejar la mente", cuenta Elena sin quejarse del tiempo que le supone. Sin embargo, en los fines de semana los huecos libres conducen a una única dirección: "Toca arbitrar viernes, sábado y domingo".

Ante la posibilidad de dedicarse profesionalmente al arbitraje en un futuro, Cristina de momento lo ve como "una asignatura más" porque el día de mañana lo que le dará de comer "será la formación como maestra", mientras que Elena, sin renunciar a la enfermería, se lo toma "como un trabajo".

El fútbol femenino es una realidad que está en auge y, por ello, esperan que suceda lo mismo con el arbitraje y que poco a poco cada vez más mujeres se animen a colgarse el silbato. De las 14 mujeres que hay colegiadas, las hermanas Hidalgo se sitúan en la cima del arbitraje cordobés tras haber sido asistentas de banda en la Reto Iberdrola, segunda división de fútbol femenino, e incluso en formar parte del cuarteto arbitral en la Liga Iberdrola.

En fútbol masculino, arbitran en la categoría sénior (a partir de los 19 años). A pesar de que el fútbol esté considerado por muchos como un mundo de hombres, las dos reconocen que nunca han tenido problemas con los jugadores a los que han arbitrado, aunque sí han recibido, en algunas ocasiones, comentarios machistas desde la grada, y, "por contradictorio que parezca -coinciden en esto-, han sido dichos por parte de otras mujeres". Afirmaciones que dejan a más de uno en fuera de juego.