La segunda victoria consecutiva, con un gol de Tena en el primer tiempo y otro de Charles en el segundo, despeja la crisis del inicio de temporada. Suena muy bien, pero la historia tiene letra pequeña. El Córdoba estrenó su casillero de triunfos en casa dejando la puerta a cero por primera vez en la Liga ante el Barça B, que venía instalado en la zona noble de la clasificación con su estilo ofensivo y sin complejos y afrontó toda la segunda parte con un futbolista menos. Ayer ganó ese vecino grandullón que saca de la pista al niño que pretende jugar con una sonrisa en la cara. Fue un abuso de poder en una tarde que nos enseñó que, definitivamente, el otoño ya ha llegado.

Los condicionantes del partido eran idénticos a los del anterior: césped en mal estado, un viento incómodo y persistente y, sobre todo, un rival con querencia por la pelota y un par de bajas significativas (Guardiola tiró de Thiago y Nolito contra el Mallorca). El Córdoba, con las únicas novedades (obligadas) de Fuentes y Alberto Aguilar por el lesionado Camille y el sancionado Beobide, salió a verlas venir, a ser el ordenado testigo de un rondo a todo campo. La clave radicaba en que el Barcelona B tocara lejos de Raúl Navas y, en caso de robar, percutir a toda pastilla.

Una colada de David de Coz provocó las primeras intervenciones de Rubén Miño. Como en Cartagena, Arteaga y Usero volvieron a encontrarse en el primer córner; mientras El Arcángel reclamó penalti por mano tras el cabezazo, el árbitro decretó fuera de juego. Charles cayó en posición ilegal dos veces más en el primer cuarto de hora, y entre medias condujo una contra en la que su taconazo estuvo a punto de habilitar a Javi Flores o Pepe Díaz. El CCF había cogido el punto a la posesión ficticia del filial y se iba soltando, aunque carecía de claridad en las aceleraciones. Miño dudaba en la manera de sacar el balón desde atrás, Luis Enrique no lo veía claro y el público empezaba a mosquearse con una película sin ritmo.

Acciones esporádicas como un zurdazo desviado de Usero, una arrancada de Fontàs cortada por De Coz en la frontal o un centro pasado de Arteaga sin rematador precedieron al gol de Tena, que pilló dormida a la inconsistente zaga culé en una falta lateral botada por Javi Flores. Miño, un flan en todos los balones aéreos, se quedó sobre la raya y se tragó el primero.

Todo lo que no había ocurrido en los 35 minutos previos se desencadenó a raíz del 1-0: posible expulsión de Fontàs por un manotazo a Pepe Díaz, amarilla a Charles (van seis jornadas y el brasileño ya está apercibido), segunda tarjeta a Muniesa por frenar a Arteaga en un contragolpe... Con el filial desubicado (Fontàs se había colocado como central) pudo llegar un mazazo psicológico, ya en el 43': Pepe Díaz aguardó el momento exacto para dejar solo a Flores con un pase entre líneas, pero el de Fátima, con varios compañeros siguiendo la jugada, se topó con Miño en su definición con el exterior del pie derecho. Dos goles en contra y un hombre menos en el ecuador hubieran supuesto un obstáculo inaccesible incluso para el corajudo Luis Enrique, aunque nunca se sabe.

El técnico asturiano mantuvo su debilitado 4-3-2 en la segunda parte, con Fontàs atrás, Sergi Roberto por delante de la zaga y Carmona echando una mano en la medular. Pronto, en el 52', el prometedor pivote defensivo Oriol Romeu (ancla de la selección española sub 19 que se proclamó subcampeona de Europa en verano, mientras el Córdoba se machacaba en Costa Ballena) relevó a un Jonathan dos Santos incapaz de plasmar su calidad sobre una hierba tan irregular. A pesar de la inferioridad numérica, el filial volvió con descaro (un caño de Saúl a Agus levantó murmullos en la grada), manteniendo la posesión y asomándose por los dominios de Raúl Navas. Pero el que golpeó, exprimiendo las instrucciones que Alcaraz había anunciado en la previa (acierto en las zonas decisivas), fue el CCF: Fuentes trazó su mejor acción ofensiva desde que subió al primer equipo y regaló el tanto a Charles, que cazó el centro en el segundo palo. El joven lateral zurdo, necesitado de autoestima tras pasar tres semanas a la sombra de Camille, celebró la asistencia como un gol propio.

Ahí sí, El Arcángel empezó a cantar, como en los viejos tiempos. Mientras Tena se agigantaba cortando y jugando fácil, Pepe Díaz cometió una pifia con la zurda tras burlar la salida de Miño y Luis Enrique agotó los cambios con dos nuevos puntas ávidos de minutos, Tello y Rochina. El primer recambio blanquiverde fue un ex barcelonista, Oriol Riera, que entró bajo una merecida ovación a Charles. El brasileño ha calado en la afición.

Por su naturaleza, el Barcelona B no dejó de intentarlo. Navas, muy atento, respondió en todas las llegadas visitantes, especialmente en dos golpes francos consecutivos lanzados con potencia y precisión por Carmona. Su insistencia, favorecida por el sempiterno paso atrás del Córdoba cuando va ganando, tuvo premio en el embarullado gol de Tello tras una serie de rebotes en un córner, pero Bernabé García hizo caso a su asistente y lo anuló.

Por esa controvertida decisión arbitral los blanquiverdes no entraron en el último cuarto de hora con el miedo metido en el cuerpo. Alcaraz buscó más control con un recurso habitual, Jorge Luque. Porque no parecía que estuvieran jugando con uno más, sino todo lo contrario. Con el partido visto para sentencia, Arteaga cedió su plaza a Jonathan Sesma con parsimonia.

Las rachas de aire no cesaron en toda la tarde. Con un ambiente tan desapacible y el marcador resuelto, los cuatro minutos extras no sentaron bien a los que aún no desfilaban por los vomitorios. Al abrigo de los tres puntos, los que resistieron en sus butacas terminaron aplaudiendo una actuación fea, sin autoridad, pero eficaz. Puro pragmatismo, como en Cartagonova. Al fin y al cabo, es lo que cuenta.

Árbitro: Bernabé García (murciano). Si un colegiado no transmite seguridad, malo. Muchas veces pita de oído, tras pensárselo, y compensa. En el minuto 75 anuló un gol de Tello por fuera de juego posicional de un compañero a instancias de su asistente.

Tarjetas: Amarillas Benja (11'), David de Coz (17'), Usero (38'), Charles (40'), Javi Flores (66'), Fontàs (76') y Abraham (82'). Roja Muniesa (17' y 41').

Goles: 1-0 (35') Tena. Javi Flores cuelga una falta desde la derecha y Tena, entrando en carrera, marca con un cabezazo picado por el palo corto. 2-0 (54') Charles. Fuentes tira una pared con Arteaga, se adentra en el área por la izquierda y mete el pase de la muerte para que Charles remache a puerta vacía en el segundo palo.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Adelante disputado en El Arcángel ante 11.875 espectadores.