Lucas Alcaraz sabía cómo ganar al Barcelona B. El vídeo y los entrenamientos a puerta cerrada surtieron efecto porque el Córdoba demostró ayer que el filial es vulnerable, por mucho que tenga capacidad para sobar la bola un 70 por ciento del partido. Conscientes de la superioridad técnica de los contrarios, los blanquiverdes se armaron de paciencia a la espera de su oportunidad, presionando con una disciplina espartana para forzar errores del rival en su propio campo. Un gol de Tena en una falta lateral recalcó que la estrategia carbura, ya que los dos tantos en Cartagena también llegaron en acciones a balón parado. Con el viento (dichoso viento) a favor y un hombre más, una cabalgada de Fuentes permitió a Charles anotar el segundo y definitivo en el arranque del segundo tiempo. El cuadro de Luis Enrique buscó acortar distancias con sus señas de identidad (toque y velocidad), pero el CCF se cerró bien y Raúl Navas hizo el resto. Tanto, que el equipo quedó imbatido por primera vez en este campeonato.

Defensa

Alcaraz mantuvo la confianza en David de Coz en la derecha y Tena y Agus en el eje de la zaga, mientras que Fuentes suplió al lesionado Camille en la izquierda. Alberto Aguilar hizo las veces de stopper, con Usero más liberado pero también ataviado con el mono de faena, en ausencia del sancionado Beobide. El Córdoba tenía muy claro que la defensa empezaba a 80 metros de su portería porque el Barcelona B, a imagen y semejanza del primer equipo azulgrana, empieza a jugar desde el portero, con los centrales abiertos en los costados del área. La consigna de Lucas era presionar con tres (Charles y Pepe Díaz, más uno de los interiores) para dificultar la salida y que el otro interior (Javi Flores o Arteaga) se juntara con Usero y Alberto para no perder el pulso en el centro del campo. Así fue once contra once, y el Córdoba sufrió poco.

El equipo lo pasó peor en el segundo periodo, con uno más. Sin nada que perder, el Barça B apretó con Carmona más atrás y una delantera renovada, con Tello especialmente intenso. Raúl Navas y Tena se hicieron fuertes para conjurar la tibieza de los laterales. Agus, expeditivo, despejó todo lo que le cayó. Y Alberto y Usero barrieron lo que pudieron.

ataque

Se repitió la propuesta de Cartagena: Javi Flores por la derecha, Arteaga por la izquierda (Jonathan Sesma volvió a quedarse en el banquillo) y Charles y Pepe Díaz arriba. Con la posesión acaparada por el rival, el Córdoba jugó a fogonazos: bien intentando robar en el campo contrario, bien buscando las segundas jugadas después de pelotazos. Firmeza atrás, chispazos arriba. Y, cómo no, la estrategia: tuvo que ser Tena el que inaugurara el luminoso al cabecear una falta lateral colgada por Javi Flores.

La segunda mitad se presentaba asequible. El CCF estaba en su salsa y remató la faena con el segundo, en el que por fin cuajó la incorporación de un lateral (De Coz se había asomado en el primer acto). Fuentes se asoció con Arteaga con determinación y sirvió el gol en bandeja a Charles. De ahí al final, a pesar de la entrada de Oriol Riera, Jorge Luque y Jonathan Sesma, estuvo más cerca el 2-1 que el 3-0. Los blanquiverdes tienden a levantar el pie del acelerador, más preocupados de no encajar que de marcar, cuando se ven por delante. Quizá necesiten la confianza que les van dando los resultados para explotar.

virtudes

La pizarra volvió a fructificar. El Córdoba contrarrestó el talento azulgrana con orden y rigor.

talón de aquiles

El Barça B apretó demasiado con diez y en El Arcángel.