La última jugada del partido aún estaba en la menta de Borja García cuando atendió a los medios de comunicación tras el partido. El madrileño contó esa última oprtunidad desde su punto de vista: "Es un balón dividido, una jugada accidentada que no entra y que me deja con muy mal sabor de boca", reconoció, "porque los puntos habrían sido importantísimos y sobre todo la confianza personal, porque no estoy haciendo goles". Autocrítico como el que más, el hábil atacante subrayó sobre su continuidad en el equipo que al final "el que decide es el míster y tienes que estar disponible siempre; él te saca y tienes que intentar devolverle esa confianza a base de trabajo".

Pero no fue un día completo pese a su buen partido, porque Borja es consciente de que "después de un inicio bastante duro dimos un golpe de autoridad donde nadie lo esperaba y haber enlazado dos victorias habría supuesto tener mucha confianza", se lamentó, por lo que "al final nos vamos con mal sabor de boca pero el equipo suma y tiene una solidez que no tenía. A partir de ahí hay que construir", subrayó de manera optimista.

A vueltas con las ocasiones falladas, el madrileño fue tajante: "Debemos mentalizarnos de que cada ocasión que tengamos sea como la última. Por desgracia no tenemos ningún Messi ni Cristiano, por lo que tenemos que sacar máximo rendimiento a las que tengamos". Además, mostró el descontento del vestuario porque "con rivales directos y jugando en casa tenemos que intentar sacar los tres puntos, pero al final el rival juega, te lo pone difícil y si no materializas tus opciones... al menos si tienes solidez no pierdes".

El mal sabor de boca por seguir sin ganar en casa se acrecienta cuando Borja piensa en "la afición, que estuvo muy correcta, como siempre viene a animar al equipo. Y es por ellos por los que nos da pena porque ya se merecen que les brindemos una victoria". Para concluir, lanzó un mensaje optimista porque "a pesar de que las cosas no han salido bien, estamos fuera del descenso".

También se mostró contrariado por el resultado Fede Cartabia, que ayer fue por vez primera suplente con el Córdoba. "Esta vez me tocó no jugar pero bueno, estoy trabajando. Después de la victoria en Bilbao intentamos mejorar partido a partido", apuntó el argentino quitando importancia a su puesto en el banquillo de inicio.

Tras el triunfo de Bilbao se esperaba conseguir por fin la primera victorai en casa pero "cada partido es un mundo diferente y nos faltó acierto arriba" se lamentó el de Bombal, que reconoció que la pasada semana "desde la tele sufrí mucho pero acabé muy contento por la victoria. Hoy -por ayer- la buscamos en todo momento pero no salió. Lo importante es seguir en la línea que vamos". Ahora llega el turno de ir al Camp Nou, en un partido que espera "difícil, pero no imposible; haremos todo para sacar al menos un punto".

Como aspecto positivo, Fede destacó que "el equipo está mejorando mucho atrás, no nos hacen tantos goles como antes. El trabajo tendrá sus frutos y dentro de poco subiremos", aseguró, puesto que "ni antes éramos tan malos, ni hoy somos tan buenos. Lo importante es estar ahí, enganchados".