El filial y su noviembre dulce

"Sabía que saldríamos de ahí abajo por el buen trabajo que hacíamos". Alfonso Hidalgo, entrenador del Córdoba B, siempre lo tuvo claro. Su equipo saldría tarde o temprano de los puestos de descenso del grupo X de Tercera División. Era cuestión de suerte y de que el balance ofensivo mejorase notablemente.

Después de que Mane diese la primera victoria al filial en Los Barrios en el estreno liguero, el cuadro blanquiverde se quedó con la pólvora mojada. No había quien marcase... ni de penalti. 823 minutos duró la sequía -con tres penas máximas marradas inclusive- hasta que Dani Cabanillas acabó con la mala racha en Marinaleda. Ese 31 de octubre se inició el cambio en los cordobesistas. El B sólo sumó un punto en el Jornalero Stadium (3-3), pero mereció mucho más.

La Ciudad Deportiva Rafael Gómez, que era un fortín la temporada pasada, estaba a la espera de que el filial se entonase, ya que sólo había conseguido sumar tres puntos en cinco partidos. El 7 de noviembre llegó la primera alegría. El Conil, un equipo recién ascendido, era la víctima propicia para acabar con la mala racha. Manolín, en la recta final del partido, consiguió el primer gol en casa y los primeros tres puntos ante la afición. Por fin.

Siete días después, los de Alfonso Hidalgo visitaron al Cádiz B. Los amarillos andaban por la zona baja de la tabla y el Córdoba B sacó lo mejor de sí para hacerse con la victoria en El Rosal (0-2). Dos de dos en un mes que iba cogiendo color. Más cuando el Sanluqueño se fue goleado de la Ciudad Deportiva (3-0). La imagen de los cordobesistas cambió brutalmente, ya que de deambular frente al Coria (0-2) se pasó a disfrutar con lo que se hacía. El cuadro de Sanlúcar de Barrameda fue la tercera víctima y sirvió para seguir huyendo del descenso, con un colchón ya de cuatro puntos.

Aún hubo tiempo para más. El Ayamonte, que había ganado cinco de los seis partidos anteriores, visitó Córdoba el pasado sábado. Los onubenses no pudieron frenar el engranaje blanquiverde. Seguridad defensiva y letales en ataque. Curro y David Hens certificaron la cuarta victoria consecutiva, catapultando al equipo a la zona media de la clasificación.

Cuatro jornadas en las que los pupilos de Hidalgo han plasmado su potencial atrás, pues no han recibido ningún gol, y han mejorado su balance ofensivo con ocho goles, siendo el mejor conjunto del grupo X en el mes de noviembre. Dulce noviembre. Sólo la potente Balompédica Linense ha seguido los pasos del B, ganándolo todo también. Los tres primeros clasificados (Jerez Industrial, Pozoblanco y Algeciras) apenas han acumulado siete puntos en este tramo, lo que ratifica que el filial se ha situado a la altura de los mejores de la categoría.