El Córdoba Patrimonio de la Humanidad realizó hasta siete bajas antes de ponerse a planificar la plantilla de la próxima temporada. Jesulito, Miguelín, Lucas Bolo, Alberto Saura, Pablo del Moral, Jesús Rodríguez y Cristian Ramos dicen adiós a la entidad blanquiverde, que seguirá por quinta temporada consecutiva en la élite del fútbol sala nacional.

Tras confirmarse las bajas, los ex del Córdoba Futsal han ido encontrando acomodo y la mayoría ha puesto rumbo al extranjero. Jesulito, tras tres años como blanquiverde y una etapa también en la liga italiana, fue el primero en sellar su acuerdo con el KB United francés, equipo que estará dirigido la próxima temporada por el extécnico cordobesista Miguel Martínez Maca.

También emigrará la próxima temporada Miguel Sayago Miguelín, que formará parte del Arabi de Kuwait. Tras sus dos cursos en el Córdoba Futsal, el balear, que volvió a sentirse futbolista tras un gris cierre en ElPozo Murcia, seguirá su brillante carrera deportiva lejos ya de la exigente Primera División española, en la que logró el título liguero y también el de la Copa del Rey con la entidad murciana.

Tras un curso de blanquiverde, Lucas Bolo decidió regresar a Argentina y firmó con el San Lorenzo, mientras que Alberto Saura, tras tres años en el Córdoba Futsal, se enroló este martes hasta 2025 con el Anderlecht belga. El pívot de La Unión, máximo goleador este curso de los blanquiverde, está ante su primera experiencia lejos de España.

Por otro lado, tras la marcha de Jesulito, Miguelín, Lucas Bolo y Saura al extranjero, la situación de Pablo del Moral, Cristian Ramos y Jesús Rodríguez es diferente en este momento. El primero, que contó con oferta de renovación del Córdoba Futsal, aguarda al cierre de la competición liguera para que se haga oficial su fichaje por el Jaén, equipo que ganó la Copa del Rey y pelea contra el Barcelona por la Liga.

Por su parte, los capitanes y héroes del ascenso blanquiverde en Mengíbar en 2019 cierran un círculo en la entidad cordobesista. Los dos jugadores cordobeses, los únicos que quedaban de la plantilla del recordado ascenso en el Sebastián Moya Lorca, están a la espera y siguen en busca de un nuevo acomodo para la próxima temporada.