El estilo no se discute

Da igual que venga el Deportivo, el máximo favorito al ascenso, o que haya que jugar en el arenal de Cartagonova, el feudo del colista. El CCF es fiel a su estilo, al sello que le ha impuesto Paco Jémez y que pasa por dominar y someter al rival a partir de tener el balón. Es una apuesta ofensiva, valiente, que ahora mismo se sustenta también en los resultados. Y que no se discute. Ni ahora que vienen bien dadas ni cuando en el futuro se tuerza la cosa. "Nosotros no vamos a cambiar nuestro juego ni contra el Deportivo ni contra nadie", justifica el técnico cordobesista, que a pesar de no tener pensado tocar ni un ápice su sistema tiene claro que hay que mejorar en algunos aspectos defensivos para neutralizar las mejores armas gallegas. Su obsesión es minimizar a Valerón, el enganche del que se nutre el ataque coruñés, por lo que durante la semana insistirá en reducir los espacios a la espalda del doble pivote, esas zonas desérticas que ya aprovechó a la perfección el Villarreal B en la última cita en casa. Unos huecos que el canario sabe encontrar como nadie y que tanto daño hicieron -mano de Jonathan Sesma al margen- el pasado curso en la eliminatoria copera que enfrentó a ambos equipos. Entonces al mando estaba Alcaraz y el estilo otro diferente. Lo que no ha cambiado es la clarividencia en los metros finales del Mago de Arguineguín.

En una entrevista concedida a La Voz de Galicia, Paco admite que "es evidente que, estando bien, un jugador como Valerón, que marca las diferencias en Primera, también lo debe hacer en Segunda. Y todos los equipos sabemos quién es y sus virtudes", pero pronto saca su perfil más combativo para dejar claro que el CCF no hará nada extraordinario para frenar al exinternacional español: "Nosotros somos muy echados para delante y vamos a pasar de marcar a Valerón. Buscaremos otros caminos hacia la victoria". A pesar del riesgo que eso puede suponer. Porque cuando el canario hace acto de presencia, las defensas tiemblan. Y la del CCF lo sabe bien. En enero, en el desenlace de la eliminatoria de octavos de Copa que disputaron ambos equipos, no se dejó ver mucho, pero un par de servicios suyos al hoy atlético Adrián tiraron por tierra todo el trabajo de un equipo que antes ya había dado el aire suficiente a los gallegos con aquella absurda mano de Sesma para forzar la prórroga.

Las palabras de Paco evidencian que no habrá marcaje especial ni nada por el estilo. Todo girará en torno a la precaución. Los metros entre la defensa y el medular, especialmente por la zona central, deben ser mínimos. Hay que presionar con las líneas más juntas, aunque el riesgo a la espalda de los centrales pueda ser aún mayor. Es la apuesta y hay que mantenerla. De momento está dando más alegrías que disgustos.

Todo a pesar de que en el vestuario blanquiverde están convencidos de que el Deportivo que visitará El Arcángel será distinto al que ha deambulado en sus dos últimas salidas: Alcorcón (4-0) y Alcoy (2-0). En el CCF creen que el sábado se verán las caras con un bloque más enchufado, que llegará con la intención de no dejarle jugar con una línea de presión adelantada y que tratará de jugar la pelota cuando la tenga. Van dos meses de competición y el periodo de adaptación a la categoría empieza a cubrirse. Oltra sigue con su trabajo de mentalización, sobre todo con la cuestionada línea defensiva, con la intención de que se empiece a ver a la escuadra a la que todo el mundo calificaba de candidata al ascenso durante los meses de verano. Pero hoy el panorama es diferente, hasta el punto de que Paco apunta que entonces "hubiera firmado el empate, pero ahora no; creo que estamos muy bien y podemos hacerles daño". Es la grandeza del fútbol.

Pero poco o nada hay que pararse en el rival porque el equipo va a tratar de jugar al fútbol haya quien haya enfrente. "Este aspecto es innegociable. Al Córdoba le pueden salir mejores o peores partidos, pero a nosotros nunca nos verán sortear la pelota, jugar al patadón o cosas así", defiende Paco, que no acaba de entender cómo hay gente que se atreve a cuestionar la filosofía de juego atrevida que entrenadores como él o el propio Oltra tratan de proponer: "Yo me sorprendo cuando escucho a gente decir que no se puede jugar al fútbol en Segunda División. No entiendo cómo alguien puede decir eso. Al fútbol se puede jugar siempre. Lo único que hay que tener es talento y la predisposición de hacerlo", insistió el jefe del vestuario cordobesista en La Opinión de La Coruña.

Tambien ayuda poder disponer de buenos mimbres como los que han puesto a disposición de Jémez este verano. Es cierto que no hay muchos nombres, pero sí hombres que "se divierten jugando al fútbol. Trabajan mucho y no tenemos presión. Tenemos gente muy joven con gran ilusión, que se toman esta etapa en el Córdoba como un trampolín. Hay buen ambiente y todo eso lo aprovechamos en los partidos". Hasta el punto de que muchos ven ya al Córdoba como la gran revelación de la temporada en la categoría de plata. De momento está asentado entre los cuatro primeros, con 15 puntos, dos más que un Deportivo que es séptimo y anda fuera del play off.

Pero eso no significa que el objetivo del CCF tenga que ser otro distinto a la salvación, el mínimo exigible para garantizar la supervivencia del proyecto. "Aquí no hay objetivos ambiciosos. Lógicamente, sí que hay como meta la permanencia. Hay que tener en cuenta lo que es esto: un club que está en proceso concursal, con un presupuesto, junto con el Recreativo, más bajo de la categoría. Yo, cuando me comprometí a entrenar aquí, sólo hice una promesa: que los aficionados se iban a divertir viniendo a vernos jugar. Y creo que lo estamos consiguiendo".

De todos modos, al verse en una posición tan privilegiada en la clasificación, es imposible abstraerse de lo que supondría lograr billete para luchar por el ascenso a Primera División, ese oscuro objeto del deseo que lleva 40 años sin saborearse, ni de lejos, por Córdoba: "Si nos encontramos al Depor en el play off, yo no sé qué tal le sentará a ellos, pero para nosotros sería la gesta no ya del año, sino del siglo". Una gesta que nadie exige a estas alturas. Ahora el único desafío es superar al Deportivo el sábado.