Córdoba-málaga

Otro doloroso revés (1-2)

  • El CCF, sin intensidad y sin garra, no puede con un Málaga que demuestra en El Arcángel su superioridad. La mala imagen dada por el equipo deja en la cuerda floja a Albert Ferrer.

Sin garra y sin intensidad, dando muchas facilidades atrás y además dando una nefasta imagen. El Córdoba sigue sin cogerle el pulso a la elite y suma ya ocho jornadas sin dar la primera gran alegría a su afición. La victoria se le sigue resistiendo a un equipo que no termina de arrancar. Los blanquiverdes no pudieron con un Málaga superior, que hizo lo que quiso en todo momento con un conjunto de Ferrer que está muy tocado. Tan tocado como lo empieza a estar el preparador catalán, que no da con la clave y si los resultados no llegan...

De nuevo sorprendió de inicio Albert Ferrer con el once titular. Pinillos, Deivid, Fausto Rossi y Fidel fueron las novedades respecto a la última jornada en Getafe que metió el técnico catalán, que sigue sin repetir una alineación tras ocho jornadas de Liga. Con las bajas de Crespo y Ekeng -ambos lesionados-, el Chapi varió su zaga, dando entrada a Deivid por Pantic. No fue lo único que retocó, ya que Fidel volvió al costado izquierdo en lugar de López Silva.

Muy fuerte empezó el Málaga frente a un CCF timorato y que se fue achicando conforme pasaba los minutos. Los de Javi Gracia, con una gran presión, ahogaban a un conjunto blanquiverde sin garra y sin fuelle. Antunes, a los ocho minutos, probó fortuna con un lanzamiento de falta que salió por encima del larguero de la portería de Juan Carlos. Poco después, Juanmi lo tuvo todo para poner el 0-1, pero su tiro salió lamiendo el palo izquierdo de la meta local. La defensa hacia aguas y el Málaga lo vio claro. De nuevo el canterano malaguista lo intentó, pero su disparo salió fuera tras tocar en Deivid. No pintaba nada bien el partido para un CCF blanco y sin intensidad. El equipo de la Costa del Sol se plantaba como quería en el área de Juan Carlos y el gol no tardó en llegar. En un preciso pase de Camacho a la defensa blanquiverde, Samuel tocó con la puntera lo justo para batir a Juan Carlos. El tanto dejó groggy a los de Albert Ferrer, que no dieron pie con bola. El Málaga se encontró con muchas facilidades y eso no lo desaprovechó. A la media hora de juego, Amrabat metió un preciso pase hacia Juanmi y éste fue derribado por el meta cordobesista. El colegiado no lo dudó y pitó la pena máxima. El delantero neerlandés de origen marroquí se encargó de poner el 0-2 en el marcador.

Mucho tenía que cambiar el partido, ya que el CCF no estaba presente sobre el césped de El Arcángel. De hecho, no llegó en ningún momento a la portería de Kameni, que fue un mero espectador. En el último minuto, Samuel quiso poner la puntilla, pero su tiro lo despejó el meta cordobesista. Lo mejor que pasó fue que llegó el descanso, donde la afición no dudó en abroncar al CCF por la mala imagen dada ante un Málaga que aprovechó las facilidades locales. La pitada fue sonora.

Tras el receso, Ferrer cambió los planes para dar un giro radical al equipo. Campabadal y Xisco entraron por Pinillos y Fausto Rossi, pasándose de este modo del 4-2-3-1 a un 4-4-2 donde Borja García, algo más adelantado, ayudaba en el centro del campo a Luso. A pesar del ímpetu inicial de los cordobesistas, el Málaga tuvo la sentencia a la contra. Los huecos atrás no los terminó de aprovechar el conjunto de Javi Gracia, que esperaba atrás para darle la puntilla a un equipo sin alma y que no dio señales de vida en ningún momento.

Sólo la relajación de los malacitanos, hizo que el CCF empezase a merodear el área de Kameni. Ferrer movió el banquillo, dando entrada a López Silva por un Fidel que sigue sin encontrarse. La afición tiró del carro y sólo por sus ánimos el equipo se acercó y comenzó a crear peligro. El primero de los cordobesistas que tiró entre los tres palos de la meta del Málaga fue Borja García, pero su disparo lo atajó sin problemas Kameni. Era el minuto 69 cuando por fin se probó al meta camerunés.

A pesar del tímido control del conjunto cordobesista, el Málaga llegaba con mucho peligro en cada acción en la que se asomaba al área de Juan Carlos. Amrabat tiró de fuerza y de calidad para irse de todos, pero no consiguió definir bien. El que sí lo hizo fue Antunes, pero su disparo lo sacó como pudo Juan Carlos. Poco después, Juanmi tuvo la sentencia, pero se llenó de balón y lo desperdició al final.

En la recta final, más por corazón que cabeza, el CCF se volcó sobre el área visitante. Xisco le dio una patada al aire cuando tenía el 1-2, tanto que llegó en la última jugada del pleito gracias a Ghilas. Ocho jornadas sin ganar y los nervios aumentan. El futuro de Ferrer, en el aire.

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