Radiante de felicidad después del triunfo de su equipo ante el O Parrulo (2-3) en un espléndido final de partido, Miguel Ángel Martínez Macario, el técnico del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, se felicitó porque "hemos creído que podíamos levantar el partido y, con algo de suerte, lo hemos conseguido".

El técnico cordobés explicó que "a partir del minuto seis o siete del segundo tiempo hemos mostrado otra cara, hemos tenido situaciones de gol flagrantes y hemos podido atisbar que un gol nos podía meter en el partido, si la diferencia no se iba a más de dos goles podíamos; yo era optimista".

Importante fue también su trabajo en el descanso para levantar el ánimo de sus jugadores. "Cuando estas por debajo en el marcador la cosa sólo puede ir a mejor, los jugadores tenían presión añadida por lo que suponía el partido por las cuatro derrotas", lo que les hizo "jugar engarrotados en la primera parte, y en la segunda parte se ha mostrado más".

Por ello, Macario valoró que "el equipo se ha llevado el premio al trabajo", porque "en la primera parte las sensaciones eran más de vernos desbordados, pero en la segunda parte el guion ha cambiado, teníamos situaciones claras que no hemos acertado y hemos entrado en crispación, parecía que no entraba, pero con el juego cinco la moneda ha salido cara".

Otro rival duro en camino

Tras este importante triunfo, Maca es consciente de que ahora "se recibe al Barcelona de otra manera", ya que "estos tres puntos son balsámicos", pues "era más la presión que recibíamos desde fuera porque eran cuatro jornadas sin sumar dos fuera ante grandes rivales". Además, el preparador blanquiverde recordó que "nuestro objetivo hasta final de temporada pasa por meter dos equipos por debajo nuestra".

Ahora, Macario recordó que "viene el Barcelona y Ferrao, el mejor jugador del momento y el más determinante, pero hay que decir que el Barça no llega en su mejor momento", ya que "tienen compromiso europeo, vienen mermados por las bajas y tendrán el ojo puesto en la siguente ronda de Champions", por lo que espera que "tengan su atención dividida y podamos aprovecharnos de eso, que vengan distraídos y podamos hincarle el diente".