El nuevo y ambicioso proyecto del Córdoba Patrimonio de la Humanidad ya está en marcha. El equipo blanquiverde, con sus flamantes seis fichajes y una decena de los héroes del ascenso, comenzó este lunes a preparar la que será su temporada de debut en Primera División. Por delante, cinco semanas de intenso trabajo y al menos siete partidos de preparación para alcanzar de la mejor manera posible el primer choque liguero ante Osasuna Magna, el fin de semana del 14-15 del próximo mes de septiembre.

Pero para conseguir eso toca sudar mucho en esta fase central del estío. De momento, la primera jornada de trabajo fue larga. Reconocimientos médicos por la mañana en San Juan de Dios bajo la supervisión del doctor Javier Bejarano, charla a mediodía en Vista Alegre con el cuerpo técnico para fijar las directrices de la temporada, y primer entrenamiento, ya en horario vespertino, sobre el parqué, que ya respira fútbol sala del bueno para lo que se le viene encima.

Antes de esa toma de contacto, tanto el entrenador como el capitán mostraron sus impresiones sobre el futuro de la nueva campaña. Miguel Ángel Martínez, Macario, se mostró con "muchísima ilusión y mucha responsabilidad también porque queremos intentar que esto no sea flor de un día. Ha costado mucho conseguirlo, es una categoría preciosa y vamos a intentar entre todos cumplir con el objetivo de la salvación para que este sueñe continúe".

Zequi, Giasson, Del Moral, Cárdenas, Javi Sánchez y Gonzalo posan antes del entrenamiento.

El cordobés tiene claro que el camino para ello debe ser el del "trabajo, trabajo y trabajo, porque somos debutantes, el equipo es novel, aunque hay algunos jugadores que tienen cierta experiencia y vamos a tener que hacernos a marchas forzadas a la categoría". Sin olvidar el factor cancha, pues "sabemos lo complicado que es puntuar fuera y tenemos que lograr que Vista Alegre sea un fortín y que la mayoría de los puntos se queden en casa".

La importancia del factor cancha, muy presente

Por último, Macario también valoró cómo ha quedado la plantilla del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, advirtiendo que "dentro de las limitaciones que tenía el club hemos firmado lo mejor. Hemos intentado traer jugadores que pudieran tapar carencias que teníamos y creo que lo hemos conseguido. Hemos barajado muchos jugadores, algunos no pudimos acceder a ellos. Estoy contento y me consta que todos vienen con una ilusión tremenda". Eso sí, dejo abierta la puerta a algún "chollo" de última hora, preferentemente un pívot, dado que el club ha cubierto 14 fichas y aún dispone de una más.

Por su parte, Manu Leal reconoció que es "el principio de un año muy apasionante" y matizó que "la preparación de la pretemporada va a ser muy importante". El capitán blanquiverde espera "competir a todo el mundo" pese a estar en la mejor liga del mundo, y considera que "la afición, la ciudad y nosotros debemos aportar al máximo porque la salvación pasa por hacer de casa un fortín". Desde ahora, el equipo tiene cinco semanas para afinar conceptos y ponerse a tono para el debut en Primera División.