Tercera División

El alargue penaliza al Córdoba B

  • El conjunto blanquiverde suma un punto en su visita al Betis Deportivo (1-1) y cae al tercer puesto

  • Tablas en el derbi entre Puente Genil y Ciudad de Lucena (1-1), y gran triunfo del Espeleño (2-0)

Un jugador bético conduce el balón ante varios cordobesistas.

Un jugador bético conduce el balón ante varios cordobesistas. / Víctor Rodríguez

Una victoria, del más necesitado, y dos empates ha sido el balance para los cuatro equipos cordobeses en la jornada 17 del Grupo X de Tercera División. El Córdoba B, el mejor situado en la tabla, ha sacado un valioso punto en el feudo de un rival directo como el Betis Deportivo (1-1), si bien le sabe a poco porque el gol local ha llegado en el tiempo de descuento. Las otras tablas han llegado en el derbi entre el Salerm Puente Genil y el Ciudad de Lucena (1-1), quedándose ambos en una peligrosa tierra de nadie. La única alegría la ha firmado el Espeleño, que ha roto por fin una racha de once partidos sin ganar ante el colista Guadalcacín (2-0), tomando así aire en su carrera por la permanencia.

Un buen botín con amargo final

El Córdoba B fue sorprendido en en el tiempo añadido del encuentro por el Betis Deportivo y dejó escapar un triunfo que le pasa factura, además, en la clasificación. Porque con el empate, importante pese a todo, el conjunto blanquiverde cae a la tercera plaza de la clasificación, igualado ahora con el Cádiz B y a dos puntos de la cabeza, en la que se queda en solitario el Utrera.

Arrancaron con mucha intensidad los cordobesistas, superiores en los compases iniciales. Fieles a su idea, los béticos pusieron empeño en iniciar las jugadas desde atrás, pero se vieron avasallados por la presión visitante. En apenas cinco minutos, el Córdoba B había lanzado ya dos saques de esquina. Y en pleno empuje, Trabazo remató fuera un venenoso centro de Moyano.

El Betis Deportivo se fue despertando y, tras un atropellado avance de Abreu, Nieto se revolvió y disparó poniendo a Llamas sobre aviso. Aunque la mejor ocasión del primer acto fue blanquiverde. Una inoportuna cesión del costamarfileño Paul Akouokou, debutante en la medular bética, dejó a Carracedo solo ante Carlos Marín, pero el atacante no atinó a batirlo.

Tras el descanso, se acrecentó el ritmo por las dos partes. Y a la salida de una acción a balón parado, un mal despeje de Édgar dejó el esférico muerto, a espaldas de toda la zaga bética. Chuma no perdonó y la puso en la escuadra. Un golazo que dejaba al Betis noqueado.

El técnico local reaccionó con un doble cambio.Retiró del campo a Kaptoum y a Rodri para dar entrada a Altamirano y al juvenil Raúl, retrasando a Abreu a la medular. Nieto se topó con Llamas tras un centro de Tellado y cabeceó fuera otro envío de Altamirano. Tras avisar Diego y en pleno acoso local, Raúl García puso las tablas ya en el tiempo de prolongación.

Reparto de puntos en el derbi del sur

Un jugador del Puente Genil intenta salvar la entrada de un lucentino. Un jugador del Puente Genil intenta salvar la entrada de un lucentino.

Un jugador del Puente Genil intenta salvar la entrada de un lucentino. / Peralta

Derbi equilibrado el que protagonizaron el Salerm Puente Genil y el Ciudad de Lucena, con una parte para cada equipo y en el que tanto rojinegros como celestes tuvieron claras ocasiones para haber decantado el choque a su favor.

Los primeros minutos dibujaron un encuentro demasiado táctico y con escasa vocación ofensiva. El Salerm trataba de hacerse con el esférico, pero la presión lucentina en la salida de balón y sus peligrosas incursiones por las bandas generaban más de un quebradero de cabeza a la zaga pontana. Tras un par de oportunidades del Ciudad, siempre con Diego como protagonista, el Puente Genil dio la réplica con un remate centrado de Salva Vegas que repelió Sillero.

Fue un espejismo, ya que los locales no se reconocían en su estilo y abusaban de los balones en largo echando en falta el habitual juego alegre y asociativo del centro del campo. Con ese panorama, fue el conjunto aracelitano el que pescó en aguas revueltas. Pasada la media hora, Yona cometió una falta en la frontal y Mario ejecutó el libre directo a la perfección. El gol hizo daño al Salerm, que hasta el intermedio trató de reaccionar generando peligro a balón parado.

Tras el descanso, Puentenueva movió su banquillo dando entrada al delantero Luque para acompañar a Alberto Castro. El movimiento táctico obligó a Diego Caro a retrasar a Ale Rivero, y eso dio un poco más de mordiente ofensiva a un Salerm que iba mejorando en juego y en actitud. Toni García y Alberto Castro dispusieron de un par de oportunidades, pero fue Ismael el que encontró la igualada con un zurdazo cruzado dentro del área que acabó en el fondo de la red.

El 1-1 animó a los rojinegros, más incisivos y en mejor disposición que sus rivales para conseguir el segundo tanto, pero la sustitución de Ismael, con molestias musculares, apagó la reacción local y permitió al Ciudad rehacerse, abriendo con ello el partido, todo ello en medio de las protestas de una afición local enfadadísima con las decisiones del colegiado.

Ya en el tramo final, los dos equipos optaron por dar un paso adelante. Alberto Castro pudo romper el empate con una vaselina que desbarató Sillero, y Diego también estuvo a punto de anotar el segundo visitante con un disparo que Cristian mandó a córner. En el tiempo añadido, Ordóñez, entre una nube de defensas, la tuvo para el Salerm con un remate cruzado que encontró la manopla salvadora del meta lucentino.

Aire en la pelea por la permanencia

El Espeleño puso fin a una racha de once jornadas sin ganar con una victoria sobre el colista Guadalcacín que le permite tomar aire en su pelea por la permanencia, de la que aún le separan siete puntos.

El conjunto de Espiel salió consciente de la necesidad imperiosa de sumar los tres puntos. De inicio controló el duelo, aunque sin crear excesivo peligro, hasta que una buena combinación ofensiva con envío de Álex Molina permitió a Ángel García hacer el 1-0 poco después del cuarto de hora.

A pesar de estar con el marcador a favor, el Espeleño continuó manteniendo el control del partido y la posesión, y poco después obtuvo un nuevo premio cuando Alenda introdujo en su portería un centro de David Carmona.

Tras la reanudación, el partido no cambió de decorado. El equipo de José Ángel Garrido siguió sin sufrir ante un rival que apenas inquietó con un par de acciones a balón parado, bien resueltas por la retaguardia rojilla.

El Espeleño, por su parte, tuvo varias ocasiones más para incrementar su ventaja. La primera fue de Álex Molina, que disparó desde la izquierda para que el meta se adornara en su despeje a córner. Luego David Carmona incluso logró superar de nuevo a Lebrón, pero su tanto fue anulado por un fuera de juego muy protestado.

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