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El Córdoba B se deja dos puntos por un despiste ante el Ceuta B (1-1)

  • Un error defensivo cuando el partido agonizaba impide el triunfo del filial blanquiverde, que fue superior

Juan Andrés, del Córdoba B, gana el balón entre dos jugadores del Ceuta B.

Juan Andrés, del Córdoba B, gana el balón entre dos jugadores del Ceuta B. / Miguel Ángel Salas

El Córdoba B arrancó el 2022 con sabor amargo, al sumar un punto en la visita del Ceuta B a la Ciudad Deportiva, en un choque que terminó con sensación de derrota por la renta desperdiciada cuando el partido ya enfilaba hacia un plácido final. Un despiste defensivo y la falta de contundencia para corregirlo costó carísimo a los blanquiverdes, que perdieron la renta que el gol de Rober les había dado ante un filial ceutí que sumó un punto disparando una sola vez a portería en todo el partido.

Consciente de lo importante que era comenzar la segunda vuelta con victoria, el Córdoba B quiso marcar territorio desde el primer momento del partido. Los de Diego Caro saltaron al césped con un punto de intensidad más que su rival, un Ceuta B que se vio sorprendido pronto por la ambición de los blanquiverdes.

En los primeros compases, los locales ya dejaron claro que querían buscar la portería de inmediato. Naranjo no cazó un envío en largo de Burgos en la primera aproximación del Córdoba B, que en el costado derecho tuvo pronto su principal vía de ataque al rival. Desde ese perfil, un centro de Juan Andrés lo cabeceó Juanma Bernal alto. Fue solo el preludio del tanto que abrió el partido. De nuevo Juan Andrés le ganó la espalda a su par por el costado derecho del ataque blanquiverde, y tuvo la calma necesaria para esperar el movimiento de Rober, al que asistió con un pase raso atrás que el jerezano mandó a gol con un derechazo a media altura.

El tanto sentó de maravilla al equipo de Diego Caro, que se hizo con el control total de la situación. Al Ceuta B le costaba horrores pasar de la línea del centro del campo, fruto de una intensa y ordenada presión de los blanquiverdes que hacía al conjunto caballa perder el balón una y otra vez. Sin embargo, ese monopolio del balón y la mayor intención de buscar la portería rival no sirvió al filial del Córdoba para abrir más la brecha en el marcador.

Y es que el partido entró en una fase de mucha batalla en el centro del campo y pocas llegadas a las áreas. El Ceuta B trató de estirar las líneas en un par de contragolpes que el Córdoba B abortó con acierto. Castillo fue el arma más buscada por los cordobesistas, pero sus centros no terminaron de encontrar un rematador claro en el área. Para muestra, la enésima internada del cordobés a la media hora de juego, que acabó con un centro que Naranjo no pudo conectar en boca de gol.

A pesar de echar en falta más remates sobre la meta de Gato que plasmaran su dominio del partido, el filial blanquiverde se marchó al descanso con el marcador a favor, sin apenas sufrir y dejando una grata sensación.

Aunque el Ceuta B mostró algo más de valentía en el arranque del segundo acto, fue el Córdoba B el que tuvo la primera ocasión del segundo acto, con un centro de Juan Andrés desde la derecha que Naranjo no alcanzó a rematar en el área del filial caballa. El choque volvió a impregnarse de un ritmo alocado, con un Córdoba B incapaz de controlar a su rival al precipitarse en exceso y con un Ceuta B voluntarioso pero carente de claridad para atacar con peligro.

Rober pelea por el blaón con un jugador del Ceuta B. Rober pelea por el blaón con un jugador del Ceuta B.

Rober pelea por el blaón con un jugador del Ceuta B. / Miguel Ángel Salas

Diego Caro, no muy contento con lo que estaba ofreciendo su equipo, buscó más verticalidad con Fernandito, que hizo su debut dejando buenos detalles en banda derecha. Pero fue con la entrada de Abreu, unos minutos después, cuando el filial cordobesita pudo por fin serenar el juego y hacerse de nuevo con el mando a través de la posesión del balón.

Berlanga intentó también que su equipo reaccionara con los cambios, sin encontrar soluciones en el banquillo al poco ritmo que sus jugadores estaban poniendo al partido. En los locales, Diego Caro agotó los cambios buscando piernas frescas y mentes frías para el tramo final del partido.

Un error fatal

El partido estaba siguiendo el guion que quería el Córdoba B, pero la fatalidad le jugó una mala pasada al conjunto blanquiverde. Una pérdida absurda de balón en campo propio dejó el balón en poder de Elías, que conectó con Breñe ante la poca contundencia de Burgos y Castillo, para que el ariete ceutí batiera a Hankins en el primer tiro a puerta de su equipo en todo el partido.

Del mazazo ya no logró levantarse el filial, por mucho que lo intentó en el tiempo de descuento, sin ocasiones claras para recuperar los dos puntos que un despiste en los últimos minutos le llevó a dejarse en el camino.

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