Si alguien está viviendo con emoción estas horas previas al encuentro de mañana ése es Alberto Martínez, presidente de la Peña Sangre Blanquiverde, el colectivo que une a todos los seguidores del CCF en Cataluña y que se ha volcado en la organización de los distintos actos previos al choque frente al Barça.

Porque ésta es una eliminatoria especial para todos los miembros de la peña, pero el de mañana es un día grande, porque ver al Córdoba en su ciudad de acogida es algo que muchos ni siquiera llegaron a imaginar. "Va a ser impresionante", asegura Alberto, emocionado y feliz porque "estábamos acostumbrados a ver al CCF en el Mini Estadi, pero eso es como cuando vamos a Huesca o a Villarreal. Lo del jueves será otra historia". "El Camp Nou cambia la visión del fútbol y del partido", apunta el presidente de la peña cordobesista en Cataluña, "y eso se le debe transmitir a los jugadores, porque mucha gente dice que el Camp Nou intimida, pero yo creo que motiva más".

Martínez va más allá y no descarta la sorpresa en el estadio culé. "Aquí en Barcelona la gente pasa del partido. Muchos incluso no saben ni que se juega el jueves", apunta, "y si el Barça no saca un equipo en condiciones se puede llevar una sorpresa. Como crean que todo está solucionado y pongan a gente del filial, cuidado".

Y todo en un día en el que Alberto espera que "más de 2.500" cordobesistas se citen en el estadio del Barcelona, cifra que empequeñece los 800 que hace un año viajaron hasta Cornellá-El Prat para ver la vuelta de la eliminatoria ante el Espanyol.

En todo caso, Alberto vivirá unas horas "de orgullo", las mismas que experimentó hace un mes cuando el CCF plantó cara al Barça en el choque de ida para acabar perdiendo por 0-2 con dos tantos del cuádruple Balón de Oro. "Todo el mundo nos felicitaba, pero ahora están muy confiados", insiste Martínez, que desde hace días tiene la corazonada de una sorpresa histórica en el Camp Nou, "porque ganarle al Barça en su casa es una gozada que no te quita nadie".