El CCF no pudo dar continuidad a la gran victoria lograda en SanMamés y volvió a ceder un empate en casa ante otro de los que se presumen como rivales directos por la salvación. Djukic repitió prácticamente el mismo equipo que había presentado en Bilbao, con la única permuta de Crespo por Pinillos, pero al CCF se le vio falto de dominio y de argumentos para crear juego y ocasiones.

El 4-2-3-1 con dos pivotes del corte de Luso y Deivid se antoja un buen sistema de juego para pertrecharse en defensa cuando se actúa lejos de El Arcángel pero cuando toca jugar en casa y los rivales ceden el protagonismo al Córdoba, la empresa se complica.

A Lucas Alcaraz le bastó con presentar un equipo ordenado y con dos férreas líneas de cuatro hombres cada una por detrás del balón para frenar las acometidas del Córdoba, que fueron más por fe que por capacidad. Djukic trató de variar el partido con los cambios y meter algo de vértigo al juego con la entrada de Fede Cartabia pero el argentino se diluyó como la gaseosa con el paso de los minutos y entonces ya no hubo muchos más argumentos que el hombre por hombre en los dos siguientes cambios.

La mejoría atrás sigue siendo evidente y esa es una buena base pero actuando como local, el CCF debe dar más de sí en ataque.