Los árboles no tapan el bosque

El mercado estival de fichajes se cierra la medianoche del próximo miércoles 31 de agosto. Quedan, por tanto, ocho días en los que la secretaría técnica del Córdoba tratará de encontrar en el mercado algún jugador más con el que completar una plantilla que parte de nuevo con el único objetivo de pelear por el ascenso a Primera División. Porque a pesar de las buenas sensaciones que el equipo dio el sábado en el estreno liguero ante el Tenerife (1-0), todos en el seno del club cordobesista son conscientes de que el grupo está cojo especialmente en el costado izquierdo, por mucho que la polivalencia pueda cubrir cualquier eventualidad pasajera. De esta manera, Emilio Vega y compañía rastrean diferentes opciones para hallar un extremo zurdo, prioridad ahora mismo, sin descartar nuevas alternativas para el ataque (sobre todo si finalmente sale Jean Paul Pineda) y el lateral izquierdo, siempre que se resuelva la situación de un Samu de los Reyes que no termina de convencer a José Luis Oltra en su segunda tentativa (ya fue descartado hace un año para emprender de nuevo viaje hasta Llagostera).

Con una decena de incorporaciones confirmadas para dar forma a una plantilla con 20 futbolistas a la que en enero espera unirse Sasa Markovic -el centrocampista serbio continúa con la recuperación de la lesión de los ligamentos de su rodilla que se produjo en la antesala del play off con el Girona-, el Córdoba sigue rastreando con sigilo el mercado. Y como ya ocurriera con el último fichaje realizado, el italiano Federico Piovaccari, no sólo centrado en España, sino abriendo fronteras. El objetivo principal es sumar un nuevo elemento para el ataque que, en la medida de lo posible, actúe por el costado izquierdo. Un zurdo que dé aire a Juli, actualmente inquilino de esa posición en el once titular de Oltra, y permita abrir el campo llegado el caso. Porque tras la salida de Fidel con destino Almería hace ya un mes, el equipo se ha quedado sin un volante siniestro puro, lo que reduce las alternativas ofensivas por fuera y obliga a encorsetar lejos de su mejor posición a uno de los jugadores más determinantes del plantel.

Hasta el momento, los dos recambios de Juli durante la pretemporada han sido dos hombres que no cuentan para el técnico: Samu y Pineda. Ambos tienen un año más de contrato con la entidad blanquiverde, pero no tienen sitio en el actual plantel. Sobre todo el chileno, que ya decepcionó en su primer año en Europa y que sigue sin responder a las expectativas que levantó su fichaje por los números que lo avalaban de su etapa en el Unión La Calera. Tanto es así que para el estreno liguero fue el único descartado por motivos técnicos, eligiendo Oltra al canterano Antonio Vera por delante de él para ocupar un sitio en el banquillo, donde sí estuvo el lateral sevillano, tapado por Domingo Cisma para actuar atrás y sin condiciones técnicas para ejercer de volante.

Con ese panorama y pese al buen rendimiento que Javi Galán dio en los amistosos que disputó en la fase de preparación, el Córdoba tiene claro que el fichaje de un extremo multiplicaría sus opciones de éxito. Y en eso anda. Emilio Vega cuenta aún con ocho días para encontrar un jugador que se adapte a las exigencias tanto futbolísticas como económicas que maneja la entidad cordobesista. Según informó ayer el portal cordobadeporte.com, la mirada del director deportivo vuelve a dirigirse al mercado suramericano, donde últimamente no ha tenido excesivo buen ojo el club, como lo demuestran las experiencias fallidas del propio Pineda, Strahman, Balsas...

Pero la secretaría técnica no sólo está centrada en reforzar la banda izquierda del equipo. Consciente de que el mercado entra ahora en una nueva fase de ebullición, pues todos los clubes siguen abiertos a cambios, Emilio y su grupo de trabajo están al quite. Porque nadie le haría ascos a una mejora del plantel en otras demarcaciones a priori bien cubiertas. La respuesta definitiva, en una semana. Y, seguramente, con novedades, tanto de entradas como de salidas del vestuario.