El capitán blanquiverde, Alessandro Pierini, uno de los pesos pesados del vestuario, pasó ayer por la sala de prensa de El Arcángel para evaluar los primeros días de entrenamiento tras el regreso de la plantilla de las vacaciones estivales, unas jornadas marcadas por los test físicos y una escasa exigencia.

El italiano comentó que "hemos empezado bastante suavito y no hemos empezado a hacer trabajo táctico", ya que se trata de "los primeros días, para acostumbrar al cuerpo a trabajar". Por ello Jóse González, el técnico blanquiverde, apenas ha comenzado a trabajar los aspectos tácticos, a la espera de que los jugadores se habitúen a la rutina de los entrenamientos.

A buen seguro que a partir de la próxima semana uno de los aspectos a tratar será la solidez defensiva, puesto que el Córdoba ostenta el triste título de ser uno de los planteles más goleados de la pasada campaña. Así, Pierini destacó que "creo que cada año es distinto y una defensa puede pasar de ser la más goleada a una de los que menos encaja", ya que "influye mucho el juego del equipo, y más cosas, no sólo la habilidad de los defensas", aunque es consciente de que "tendremos que trabajar para intentar encajar menos goles, porque ésos son los equipos que están arriba".

Con el objetivo de reforzar tanto la zaga, como el resto del equipo, han arribado seis fichajes -con la última incorporación de Gaspar-. A juicio del central transalpino "se está fichando bien", puesto que "han venido jugadores que llevan muchos años jugando en Segunda, incluso en Primera, o que han jugado muchos partidos". Pierini opina que "necesitábamos variedad y con los fichajes la hemos logrado".

Con respecto a su renovación, la cual se ha retrasado demasiado en el tiempo, el zaguero arguyó que "hablé con Emilio muchas veces y sabíamos que llegaríamos a un acuerdo, pero pasó lo de José Romero primero, y luego lo del recurso del Cádiz, donde todo estaba un poco incierto", aunque aseguró que "cuando me fui de aquí quedamos en que si quería seguir, el club también".