Suspense hasta el último minuto del mercado

Una vez más se cumplió aquello de que hasta que se cierra el mercado todo es posible. A pesar de haber incorporado a nueve futbolistas, el Córdoba intentó en la jornada final la incorporación de Carlos Calvo, interior o mediapunta que pertenecía a la disciplina del Udinese y que ayer consiguió liberarse de su compromiso, aunque acabó firmando por el Almería de Charles.

A primera hora de la tarde, tras la presentación de Vincenzo Rennella, Luna Eslava dejaba una puerta abierta a una llegada de última hora. De manera enigmática, el secretario técnico dijo que "no hay que descartar nada mientras esté abierto el mercado, y cierra a las 12". El vicepresidente y consejero delegado de la entidad, Javier Jiménez, aportaba un poco más de luz al asunto al reconocer que si se concretaba una incorporación debería darse también una salida. ¿Cerra? ¿Ayina? ¿Damián?

El hombre elegido por el CCF para redondear la plantilla era el jugador de banda Carlos Calvo, que militó la temporada pasada a préstamo en el Hércules, aunque pertenecía al Udinese italiano. El madrileño llevaba varios días negociando su desvinculación del club transalpino para empezar a escuchar ofertas de los muchos equipos que estaban interesados en su contratación. Antes del desenlace final, Calvo -en declaraciones a la Cadena Ser- reconoció el interés del CCF y aseguró que el conjunto de Berges "sería un buen destino, porque es un equipo que mantiene una base y que se ha reforzado bien". El extremo tenía buenas referencias desde el vestuario cordobesista, ya que mantiene una gran amistad con Abel Gómez, con el que coincidió en el Xerez y en el Granada.

La incorporación de Carlos Calvo habría obligado al club a dar una baja en el último día del mercado, ya que Berges quería contar con 22 jugadores con ficha profesional y Fede Vico, Bernardo y Sillero, que se mantienen como futbolistas del filial a efectos federativos. Pero desde anoche ya se puede asegurar que la plantilla del Córdoba 12-13 está cerrada.